Patañjalayogaśāstravivaraṇa
I.27
Comentarios
sobre el pātañjalayogaśāstra de Patanjali, por Śaṅkara
SAMĀDHI PĀDA | Sādhana
Pāda | Vibhūti
Pāda | Kaivalya
Pāda
Actualizado: agosto, 2025
Su expresión es
el praṇava (OM)
Lo que se expresa con el praṇava es īśvara
Se ha
dicho: "
O
por una devoción especial a īśvara" (sūtra I.23). ¿Cómo se debe realizar su devoción, y cuál es el medio para esa
devoción? Para explicar la forma en que el devoto lo entiende, el sūtra dice: Lo
que representa el praṇava (OM) es īśvara. La palabra que
designa al īśvara que nos
referimos, lo que la representa, es el praṇava.
De la misma manera, la palabra vaca representa algo que tiene papada y cuernos,
etc. Ahora bien, la palabra praṇava se explica etimológicamente
de diversas maneras:
pra significa prakarśena,
perfectamente;
nu (= nava) significa nūyate, ser alabado;
praṇava, la palabra OM, expresa que alaba (praṇauti) a īśvara;
īśvara es adorado (praṇidhīyate) por sus devotos por medio de esta sílaba sagrada; se inclinan (praṇam) ante él a
través de ella;
mentalmente
adoran (praṇidhā) a īśvara con esta palabra; en este caso, el sufijo dhā es semejante a la sílaba final, va, de praṇava.
La devoción
mental hacia lo conocido, como el sagrado monte Meru o el dios Indra, se efectúa indirectamente y solo con palabras. Lo que se expresa con
la sílaba OM es el īśvara mismo; el sonido de esta sílaba se identifica con su significado.
El término ava se sobreentiende avati (lit.
favorece), lo cual significa que īśvara está de acuerdo con esta expresión y este culto. Se excluyen otros
significados, como el de "protección". Él libera a sus devotos
del saṃsāra y los dirige
hacia el nirvana proporcionándoles una dicha insuperable, y
concediéndoles el samādhi que les
lleva hacia el más alto conocimiento. Todos estos significados están
relacionados con el intenso amor de īśvara.
¿El poder de expresión de esta
sílaba OM surge del uso convencional, o es algo consustancial, como la relación
entre una lámpara y su luz? La relación entre lo que se va a expresar aquí y la
palabra que lo expresa, es permanente. Pero su uso convencional se dirige hacia
lo que se ha entendido tradicionalmente como īśvara. Así, la relación
entre padre e hijo es permanente, pero se aclara por su uso convencional en la
forma 'él es el padre de ese hombre y ese hombre es su hijo'.
Īśvara concede su
gracia cuando se le adora mentalmente y de forma continua bajo el significado
de esta sílaba, OM. Hay muchos textos sagrados como 'Om kham brahman' (Bṛhad.
5.1.1) "Brahman llamado Om" (Taitt. 1.8.1) y tradiciones como 'Om tat
sat' (Gītā 17.23) y 'Om Viṣṇu lo es todo' (primero de los
mil nombres de Viṣṇu). Los gramáticos afirman que OM, terminado
como lo hace en 'm', es un indeclinable que no admite inflexiones.
(Oponente) Concedamos que īśvara, o cualquier
otro, estableció en algún momento esta convención de uso común, en la forma
'que este (OM) sea el nombre de ese (īśvara)'. Pero antes
de que se estableciera tal acuerdo, dando así a los devotos la opción de adorar
a īśvara con OM como su expresión o
con alguna otra palabra, podrían haber usado alguna de las otras designaciones.
Así que no lo sentenciemos así; ¿por qué debería señalarse a OM (como la palabra que
lo designa)?
(Respuesta) La relación es permanente
como la que existe entre una lámpara y su luz. De modo que īśvara es comprendido,
incluso la primera vez que se pronuncia, como el sol por su luz.
(Oponente) Si ya existe una
relación permanente, no tiene sentido tener también una conformidad al
respecto. A menos que la conformidad se establezca desde el principio, no es
más que una reiteración inútil.
(Respuesta) La
relación entre lo que se va a expresar aquí y la palabra que lo expresa, es permanente.
Ya sea que la palabra se tome como permanente o transitoria, su uso
convencional aclara expresamente esa relación permanente.
(Oponente) Si la relación es
permanente, debería comprenderse desde la primera vez que se oye.
(Respuesta) La relación
entre la palabra y su significado es una relación entre la idea y lo que causa
la idea, y aunque es permanente, no resulta perceptible a los sentidos, como
tampoco lo es la relación entre un significado y su objeto. La capacidad de
expresar, y la capacidad de ser expresado, no son cosas directamente
perceptibles.
(Oponente) Bueno, el
significado se puede deducir de la palabra con la que se pronuncia.
(Respuesta) Eso no es así,
porque la relación no es perceptible. Depende del uso que le den otros, y una
inferencia no depende del uso de los otros (por lo que esto no puede ser una
deducción).
La convencionalidad del lenguaje se establece exactamente de acuerdo
con la relación entre la capacidad de expresión y la capacidad de ser expresado
desde el comienzo de los tiempos. Los sabios en las escrituras afirman que la
relación entre la palabra y su significado es permanente, en la medida en que
está permanentemente aceptada.
(Oponente) Un objeto puede
deducirse a partir de una relación que a su vez es deducida.
(Respuesta) Tendrás que
explicar cómo se puede deducir una relación entre la palabra y su significado.
(Oponente) Una vez
averiguado su significado al comprobar el efecto de la palabra (en sus
oyentes), se comprende la relación entre ellos, igual que cuando se conoce una
forma a través de los ojos, se deduce que se trata de una relación visual.
(Respuesta) Esta es la refutación:
el conocimiento definido proviene solamente de la palabra, sin ninguna
conjetura. Pues cuando se ha logrado el objetivo cocinando la comida de una
forma, ¿qué se ganaría cocinándola de otra manera?
(Oponente) Una relación se
percibe al ver repetidamente la asociación entre las dos cosas, como la
relación entre el fuego y el humo.
(Respuesta) No estamos de
acuerdo, porque incluso con cien asociaciones, la relación entre la palabra y
su significado nunca se percibe directamente, como se percibe desde el primer
momento la relación entre el fuego y el humo. Y lo mismo ocurre con una frase y
su significado.
Por
lo tanto, el uso convencional deja clara la relación entre el īśvara que se expresa
y el praṇava (OM) que lo expresa, que es
una relación permanente como la establecida entre padre e hijo. Puesto que hay
una relación por medio, el significado no se reconoce a primera vista, como
tampoco un objeto en la oscuridad es reconocido visualmente.
(Oponente) Puesto que una
palabra es algo transitorio entonces, ¿cómo puede existir una relación
permanente (entre una palabra y su significado) si la palabra es pasajera? No
hay una relación permanente entre una cuerda y una olla, que son cosas
transitorias.
(Respuesta) En los casos de una
prueba y lo probado, los órganos sensibles y sus objetos, la acción y sus
agentes, existe una relación establecida permanentemente, aunque las cosas a
las que se refieran sean pasajeras o transitorias. De la misma forma, también
aquí se trata de una relación establecida de manera permanente, pues nunca
experimenta variación; la convencionalidad del lenguaje se
establece de acuerdo con la relación entre la capacidad de expresión y la
capacidad de ser expresado desde el comienzo de los tiempos.
Del mismo
modo que se crea la forma y el ojo, de acuerdo con la capacidad para ser
percibida y para percibir, así ocurre en este caso, de modo que el uso
convencional se establece con la capacidad de ser expresado y de expresar.
Puesto que se acepta de forma invariable y existe un
vínculo creciente entre un objeto convencional y otro que se comprende en este
momento, dicha aceptación resulta permanente y no varía; como afirman los
sabios en las escrituras (āgamin) expositores del Veda (veda-vādin). Y la relación entre la palabra y su significado se fundamenta en esta aceptación.
Por lo tanto, debe concluirse lo siguiente: la relación (entre “om” y su significado, īśvara) se encuentra fijada permanentemente, tanto desde el punto de vista
conservador como desde cualquier otro punto de vista, igual que la relación
entre la palabra padre y la palabra hijo, y se manifiesta mediante su uso
convencional.
Si no hubiera una relación constante entre esta
palabra y lo que expresa, no sería cierto que en virtud del praṇava, OM, īśvara se presenta a nosotros cara a cara. Del mismo
modo que no sería adecuado emplear el fuego como medio para cocinar si no hubiera una
relación fija entre el alimento crudo y lo que se cocina. Pero puesto que
existe una relación establecida
permanentemente entre ambos, resulta adecuado emplear OM como medio para
practicar la adoración a īśvara, y ése es el propósito final de este comentario.
Cuando el yogui ha comprendido el poder de OM para expresar su
significado (īśvara), debe comprometerse: