Patañjalayogaśāstravivaraṇa
I.10
Comentarios
sobre el pātañjalayogaśāstra de Patanjali, por Śaṅkara
SAMĀDHI PĀDA | Sādhana
Pāda | Vibhūti
Pāda | Kaivalya
Pāda
El proceso
mental que se fundamenta en la noción de inexistencia es el sueño profundo
Esta es una
noción especial que surge del recuerdo al despertar en la forma de 'dormí bien;
mi mente está tranquila y se ha aclarado mi entendimiento', o bien 'dormí mal,
mi mente está embotada y vaga sin rumbo' o también 'dormí hundido en el
estupor; mis miembros parecen pesados y mi mente está flácida y débil, como si
alguna fuerza se hubiera apoderado de ella. No habría ningún recuerdo al
despertar a menos que fuera causado por una experiencia; sin una experiencia no
habría recuerdos basados en ella y que le correspondan. Por lo tanto, el sueño
profundo es una noción particular, y como todas las demás, debe ser inhibido en
samādhi.
Ahora bien, el sūtra describe el sueño profundo:
El proceso mental que se fundamenta en
la noción de inexistencia es el sueño profundo (nidrā). El
conocimiento correcto, la ilusión y la construcción lógica, que acabamos de
explicar, están en la condición de vigilia, y el sueño profundo comienza cuando
cesan; así se describe ahora el sueño profundo, inmediatamente después de
ellos.
La inexistencia significa en este caso ausencia del estado de
vigilia, y no la inexistencia en sentido absoluto, porque de esta última no podemos tener noción alguna. La noción de inexistencia significa
que tenemos una idea de esa
inexistencia. El proceso mental del cual este es el soporte es el que descansa en
la noción de no existencia, y eso es el sueño profundo (nidrā), un estado de sueño sin
ensoñaciones.
(Oponente)
El estado de sueño con ensoñaciones (svapna-avasthā) también debe incluirse en
el sueño profundo.
(Respuesta) No
entra bajo el sueño profundo como se define aquí, porque el sūtra (I.38)
los distinguirá: o mediante la meditación sobre el conocimiento del sueño con
ensoñaciones (svapna) y el sueño profundo (nidrā). Allí, el sueño
profundo (nidrā) se refiere
sólo al sueño sin ensoñaciones. Es sólo el sueño profundo el que descansa en la
noción de la no existencia. Soñar no se basa en esa noción, sino en la memoria,
y la memoria es de algo experimentado. El comentarista ilustra este punto sobre
la memoria cuando dice que en el sueño, las cosas recordadas se actualizan
(com. al sūtra I.11).
Es
evidente que el sueño es un proceso mental, y de eso no hay duda. Pero sí se
plantea la cuestión del sueño profundo, y por eso dice el comentarista: el
sueño profundo es una noción especial que surge del recuerdo de la vigilia. A
menos que hubiera habido una noción, difícilmente podría haber un recuerdo. Y
cuando despertamos, recordamos: 'he dormido bien' y así sucesivamente. El
recuerdo en sí mismo es un reflejo de la noción de que he experimentado algo; a
menos que hubiera habido alguna experiencia, esa reflexión no estaría allí, ni
podría haber razonablemente ningún recuerdo al respecto. Si el sueño profundo
no fuera una noción, no habría ningún efecto o experiencia teórica como que mi
mente ha aclarado mi comprensión (de un problema), donde la mente está
activa.
De nuevo, está
la experiencia de que dormí mal, mi mente está embotada, estática, ineficaz; o
también mis extremidades parecen pesadas (guruguru) – siguiendo el sūtra 8.1.12 del gramático, la
repetición de la palabra indica alguna semejanza, de modo que el significado es
que se sienten pesadas; mi mente está floja, como si alguna fuerza
se hubiera apoderado de ella de mi posesión, por así decirlo. Existen
estos diversos recuerdos, efectos y evocaciones, y el comentarista ha
presentado tres de ellos por los cuales se establece que el sueño es una noción
particular.
Además,
una persona que ha estado dormida en una habitación interior, sin ningún
estímulo del exterior, por leve que sea, ha recordado inmediatamente después de
despertar: "he dormido mucho tiempo", y esto de otro modo sería
inexplicable.
(Oponente)
Estos no son recuerdos, porque un recuerdo debe ser sobre algo en concreto que
se haya experimentado, mientras que al despertar de un sueño profundo no se
recuerda ninguna cosa definida.
(Respuesta)
En el niño, tan pronto como nace, vemos el deseo de unión con el pecho, que
nunca ha experimentado en esta vida. No es algo automático; la actividad
intencionada siempre es consecuencia de algún recuerdo, como vemos en los
adultos. De modo que aquí, el recuerdo cuyo objeto es el sueño profundo debe
seguirse de alguna noción precisamente porque es un recuerdo, como los
recuerdos de lo que se ha percibido en el estado de vigilia. La pesadez de los
miembros, etc., de un hombre que despierta de un sueño profundo es un efecto,
precedido por alguna experiencia de malestar o algo semejante; la pesadez es un
efecto en su campo, la extremidad. Del mismo modo que es cierto que este efecto
ha sido precedido por alguna experiencia de malestar, así también es cierto que
el sueño es una noción especial.