Yoga Sūtras
Aforismos sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado:
diciembre 2024
Pātañjalayogaśāstra (karmāśuklākṛṣṇaṃ
yoginas trividhaṃ itareṣām)
180. Por tanto, dado que solo la mente
del yogui se ha liberado del depósito de acciones,
las consecuencias de su karma no son
blancas ni negras, mientras que las de los otros son de tres tipos. Hay
cuatro clases de efectos del karma:
negro, gris, blanco y sin color. De éstos cuatro (i) el negro es
el de las personas malvadas; (ii) el gris es producto
de aquel karma que se lleva a cabo
mediante medios externos. El almacenamiento en el depósito
de acciones de éste tipo de consecuencias se lleva a cabo ocasionando daño o
beneficio a otros. (iii) El efecto blanco del karma es el de aquellos que practican la
austeridad, el estudio de sí mismo y dhyāna. Puesto que éste tipo de efectos solo depende de la mente sensible, no
está relacionado con medios externos y no ocasiona daño a otros. (iv) Los efectos del karma que no son ni blancos ni negros, son propios del renunciante,
cuyas causas de aflicción se han eliminado y experimenta su última encarnación.
De estos cuatro tipos el que pertenece al yogui no es blanco, debido a que
renuncia al fruto de sus acciones; tampoco es negro porque no desea nada de
tales acciones. Sin embargo, el triple karma
explicado al principio corresponde a todos los demás seres.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
4.7(180): yataḥ—
Por tanto
(dado que solo la mente del yogui se ha liberado
del depósito de acciones)...
कर्माशुक्लाकृष्णं योगिनस्त्रिविधमितरेषाम्॥७॥
karmāśuklākṛṣṇaṃ yoginas
trividhaṃ itareṣām ||7||
Las consecuencias
del karma del yogui no son blancas ni negras, mientras que las de los otros son
de tres tipos
(Traducción propia)
(Otras traducciones)
Vyaas Houston |
El karma de un yogui (que ha logrado el nirodha de los citta-vṛtti), no es ni blanco ni negro. El de los otros es de tres tipos |
Georg
Feuerstein |
El karma de un yogin no es ni blanco ni negro; el de los otros es de tres tipos [es decir, mezclado] |
Christopher
Chapple y Yogi Ananda Viraj |
La acción de un yogui no es ni blanca ni negra; la de los otros es de tres tipos |
P.
V. Karambelkar |
Los karmas (acciones) del yogui no son ni blancos (meritorios) ni negros (demeritorios). En otras personas (son) de tres tipos (es decir, blancos o meritorios, negros o demeritorios y mezclados o parcialmente meritorios y demeritorios) |
James
Haughton Woods |
El karma del yogin no es ni blanco ni negro; [el karma] de los otros es de tres clases |
Emilio
García Buendía |
La acción de un yogui (no es) ni blanca ni negra; la de los demás (es) de tres clases |
Oscar
Pujol |
El karma de los yoguis no es ni blanco ni negro. El de la otra gente es de tres tipos distintos |
Chip Hartranft |
Las acciones de un yogui realizado trascienden el bien y el mal, en cambio, las acciones de los demás pueden ser buenas o malas, o ambas cosas a la vez |
Vocabulario
karma aśukla-akṛṣṇaṃ yoginaḥ trividhaṃ
itareṣām
karma-aśukla-akṛṣṇaṃ yoginaḥ (las consecuencias del karma del yogui no son
blancas ni negras) itareṣām (las de los otros) trividhaṃ (son de tres tipos)
karma: (n, nom, sg) acción, ocupación, actividad; 1)
acción o actividad consciente, 2) acción de depósito (karmāśaya), 3)
resultado de una acción, es decir, el efecto o fruición (karmavipāka) que la
sigue.
aśukla-: (masculino) no blanco, no brillante, no puro.
akṛṣṇa
(akṛṣṇaṃ): (n, nom, sg)
no negro, no oscuro.
yogin
(yoginaḥ): (m, gen,
sg) de un yogui, de un practicante de yoga.
trividha (trividhaṃ): (n,
nom, sg) de tres tipos o
formas.
itara (itareṣām): (m, gen, pl) de los otros, de los distintos, de los contrarios, de los
opuestos, de los diferentes.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
4.7(180): catuṣpadī
khalv iyaṃ karma-jātiḥ—kṛṣṇā
śukla-kṛṣṇā, śuklāśukākṛṣṇā
ceti |
Hay cuatro
clases de efectos de las acciones (karma): negro,
gris, blanco y sin color (ni blanco ni negro).
—Los vṛttis se denominan mānasa karmas (actividad mental)
diferenciándose de los bāhya karmas (actividad externa) que proviene
del mundo exterior mediante los cinco sentidos activos. Estos pueden dividirse
en cuatro tipos: 1) kṛṣṇa (negro), 2) śukla (blanco), 3) śuklakṛṣṇa (blanco y negro), 4) aśuklākṛṣṇa (ni
blanco ni negro). 1) El karma kṛṣṇa es
el acumulado por el malvado, con acciones malvadas y se denomina también adharma (demérito). Puede ser de dos tipos, bāhya y mānasa, siendo la naturaleza del primero hablar mal de otros, robarles sus
pertenencias, etc., mientras que la naturaleza del último es la de aquellos
estados opuestos a śraddhā, vīrya, etc., denominados (¿a?-)śukla karma. 2) El śukla karma son las acciones meritorias o virtuosas. Estas solo tiene lugar como
estados mentales, creando mānasa karma. Son śraddhā
(fe), vīrya (energía), smṛti (concentración), samādhi
(absorción) y prajñā (sabiduría), las cuales son infinitamente superiores a las acciones
efectuadas en el mundo exterior mediante los sentidos. El śukla karma es propio de quien se refugia en el estudio y la meditación. 3) El śuklakṛṣṇa
karma son acciones logradas en el mundo exterior mediante
los sentidos. Se denominan blancas y negras porque las acciones efectuadas en
el mundo exterior, independientemente de lo buenas (śukla) que
puedan ser, no pueden al mismo tiempo vaciarse de maldad (kṛṣṇa), pues toda acción externa conlleva daño a otros seres. Incluso las
obligaciones védicas, aunque meritorias, se asocian con lo negativo, pues
entrañan sacrificios de animales. El aspecto “blanco” de estas acciones es que ayudan a otros y hacen el bien, por lo
que se llaman dharma, proporcionando alegría, placer y felicidad al
hacedor. El aspecto “negro”
o kṛṣṇa de estas acciones es que hacen daño a otros, denominándose adharma y ocasionando sufrimiento y dolor en el hacedor. En todos los estados
ordinarios de existencia, siempre se permanece bajo la influencia de dharma y adharma, denominados vehículos de las acciones. Aquello en lo que una cosa
vive es su vehículo. Por eso, los puruṣas en evolución deben entenderse
como viviendo en el cuerpo de las acciones. Mérito o virtud y pecado o demérito
son los vehículos de las acciones. Todo el śukla karma, sea
mental o externo, se denomina mérito o virtud y produce felicidad; todo el kṛṣṇa
karma, sea mental o externo, se denomina demérito, pecado
o vicio y conduce al dolor. 4) El karma denominado aśuklākṛṣṇa (ni blanco ni negro) es propio de quienes han renunciado a todo,
cuyas aflicciones se han destruido y cuyo cuerpo actual es el último que
poseerán. Quienes han renunciado a las acciones, los karma-saṃnyāsis, no ejecutan acciones que dependen de medios externos. No poseen el
vehículo negro de las acciones porque no hacen tales acciones. Tampoco poseen
el vehículo blanco de las acciones porque dedican a īśvara los
frutos de todos los vehículos de la acción, mediante la práctica del yoga (Dasgupta, Surendranath “Yoga as Philosophy and Religion”, pag.
102-103).
—El término karma denota aquí las consecuencias morales de las propias acciones o
deseos en términos de activadores subliminales meritorios o no meritorios. El karma se divide tradicionalmente en cuatro categorías: negro (como el de
los malvados), blanquinegro (como el de los hombres corrientes cuyos actos son
parcialmente meritorios y parcialmente no meritorios), blanco (como el de los
hombres piadosos) y, ni blanco ni negro (como el del adepto al yoga)
(Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).
—Karma - las
acciones crean frutos. Estos frutos pueden ser negros, blancos, grises o pueden
no tener color. Cada acción y pensamiento crean un efecto en el universo que
regresa en el futuro al actor de la acción. Los frutos negros tienen efectos
negativos; los frutos blancos tienen efectos positivos; sin embargo, la mayoría
de los frutos es gris y tiene un efecto bastante indefinible; los que no tienen
ningún color son el resultado de acciones al nivel más alto, libres de interés
personal (von Romberg, Margo “https://sanskritdocuments.org/sites/athayoga/sutra_ch4phn.html“).
4.7(180): tatra kṛṣṇā
durātmanām | śukla-kṛṣṇā
bahiḥ-sādhana-sādhyā,
De éstos
(cuatro) (i) el negro (kṛṣṇā) es el de las personas malvadas (durātman); (ii) el gris (śuklakṛṣṇā) es producto de aquellas acciones que se llevan a
cabo mediante medios externos.
4.7(180): tatra para-pīḍānugraha-dvāreṇaiva
karmāśaya-pracayaḥ | śuklā
tapaḥ-svādhyāya-dhyānavatām
|
El almacenamiento en el depósito de acciones (karmāśaya) de éste
(tipo de consecuencias) se lleva a cabo (ocasionando) daño (pīḍā) o
beneficio a otros. (iii) El efecto blanco (śuklā) de las
acciones es el de aquellos que efectúan ascetismo (tapas),
autoinvestigación (svādhyāya) y meditación (dhyāna).
4.7(180): sā hi kevale
manasyāyattatvād bahiḥ-sādhanādhīnā
na parān pīḍayitvā
bhavati |
Puesto que
éste (tipo de efectos) solo depende de la mente sensible (manas), no está
relacionado con medios externos y no ocasiona daño a otros.
4.7(180): aśuklākṛṣṇā
saṃnyāsināṃ kṣīṇa-kleśānāṃ
carama-dehānām iti | tatrāśuklaṃ
yogina eva phala-saṃnyāsād
akṛṣṇaṃ cānupādānāt
| itareṣāṃ tu bhūtānāṃ
pūrvam eva trividham
iti ||7||
(iv) Los efectos de las acciones (karma) que no son
ni blancos ni negros (aśuklākṛṣṇā), son propios del renunciante (saṃnyāsin),
cuyas impurezas (kleśa) se han eliminado y experimenta su última
encarnación. De estos (cuatro tipos) el que (pertenece) al yogui no es blanco,
debido a que renuncia al fruto de sus acciones; tampoco es negro porque no
desea nada (anupādāna) (de tales acciones). Sin embargo, el triple (karma) explicado
al principio corresponde a todos los demás seres.
Bhoja — Rāja-Mārtanda
(1018-1060)
||4.7|| śubhaphaladaṅ
karma yāgādi śuklam.
aśubhaphaladaṅ brahmahatyādi
kṛṣṇam. ubhayasaṅkīrṇaṅ
śuklakṛṣṇam. tatra śuklakarma vicakṣaṇānāṅ
dānatapaḥ svādhyāyādimatāṅ
puruṣāṇām. kṛṣṇaṅ
karma nārakiṇām. śuklakṛṣṇaṅ
manuṣyāṇām. yōgināṅ
tu sanyāsavatāṅ trividhakarmaviparītaṅ
yatphalatyāgānusaṅdhānēnaivānuṣṭhānānna
kiṅcitphalamārabhatē.
La acción (karman) que produce buenos frutos, como por ejemplo los
sacrificios, es llamada clara (śukla). La que produce malos frutos, como por ejemplo, dar muerte a un
brahmán, es llamada oscura (kṛṣṇa). La mezcla de ambas, es llamada blanquinegra (śuklakṛṣṇa). A este respecto, la acción clara es propia de las
personas sabias (vicakṣaṇa), que se
dedican a dar limosnas, a practicar el ascetismo (tapas) y a estudiar (los Vedas). La negra es propia de
los habitantes de los infiernos (nāraka). La blanquinegra es propia de los hombres corrientes. Pero la de los
yoguis, entregados a la vida de renunciación, se aparta de esta triple
división. No produce ningún fruto, porque lo que emprenden lo hacen con la
intención de renunciar al fruto de la acción.
Śaṅkara — Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. VIII-XIV?)
Objeción: ¿por qué solo
se elimina el depósito de acciones de los yoguis y no el de los demás?
Respuesta: porque el karma del yogui no es ni negro ni blanco, mientras que el
de los otros puede ser de tres tipos. Este sūtra es una afirmación general abarcando lo perfecto y
lo imperfecto.
Objeción: pero el sūtra anterior también fue una afirmación general.
Respuesta: no, pues tenía un propósito definido: ensalzar las
perfecciones provenientes del samādhi; y tal ensalzamiento no es una afirmación general. Por contra, con
las referencias establecidas entonces a las perfecciones (prasaṃkhyāna) adquiridas mediante la meditación, se hacía
referencia a un campo específico; también se rechazaban las otras cuatro formas
de perfección mental, en favor de la perfección surgida del samādhi.
Objeción: acciones como el rito del jyotiḥṣṭoma se aprenden a partir de las escrituras por lo que
solo pueden ser blancas, nunca negras.
Respuesta: no es así pues se efectúan de una forma concreta,
apareciendo otras consideraciones.
Objeción: se llevan a cabo con la idea de un resultado
específico como la obtención del cielo, por lo cual solamente pueden conducir a
algo positivo.
Respuesta: no, pues el mismo argumento podría aplicarse en el
caso del rapto de la mujer de otro; ahí también se persigue algo que se
considera bueno.
Objeción: pero tales acciones envuelven pecados como la
crueldad, están prohibidas y se efectúan dominados por la pasión, por lo que no
son la misma cosa.
Respuesta: se encuentra el mismo elemento en ambos ejemplos.
El egoísmo está prohibido y lleva a una consecuencia indeseable. La vida
conduce inevitablemente a algún tipo de crueldad; de tal forma, el sacrificio
animal lleva a las dos consecuencias: deseada e indeseada. Lo importante a
tener en cuenta es que las consecuencias indeseadas están relacionadas con el
daño ocasionado a otros, y eso es algo prohibido. Es un hecho ineludible que si
se destruye la vida (en sacrificios, etc.), no se puede aspirar a la alegría
del cielo. Y si esto es así, jyotiḥṣṭoma y otros ritos similares que producen dolor, poseen
una doble naturaleza.
Objeción: lo que se prohíbe no son los ritos en sí, sino la
destrucción de la vida.
Respuesta: no, pues esto acontece cuando se llevan a cabo.
Destruir la vida es parte de ellos. Ahora bien, si la consecuencia de la acción
de destruir la vida se traslada a otra vida (como mérito) en otro cuerpo, nunca
podría haber liberación, pues aunque uno se abstenga de acciones egoístas y
prohibidas, resulta ineludible lo que se ha hecho en vidas anteriores.
Objeción: por eso se llevan a cabo los ritos diarios: para
destruir el karma de las vidas anteriores.
Respuesta: no, pues no puede hacerse distinción alguna. No
podría singularizarse nada respecto de aquellas acciones que han producido
frutos indeseables o deseables. Dado que debe haber frutos imprevisibles
(futuros), aunque se efectúen los ritos diarios no se obtendrá la liberación,
pues hay que volver a nacer. Así, se acepta que incluso aquellas acciones que
se efectúan solo para fines meritorios tienen doble consecuencia, pues las
acciones con medios externos toman ambas formas: negativa y positiva. Se podría
decir que hay acciones que iniciarían más de una vida, de tal forma que al
final de cada vida sucesiva habría varios karmas activos que estarían por venir. Así también, dado
que el karma de
la vida presente perece haciéndola fructificar, es únicamente el fresco deseo
kármico producido en la vida actual lo que conduce al cielo, y también el
sufrimiento por vivir; en este caso, deviene igualmente como blanquinegro.
Encontramos así tanto al sufrimiento concerniente al simple hecho de vivir,
como la alegría conocida como cielo, y así la causa de la última se dice que es
de doble naturaleza. Siendo esto así, actos prohibidos como el matar,
representados por sacrificios de animales, como agniṣṭoma en los ritos kratu, deducimos que son de karma negro. El hecho de matar en los ritos kratu, aunque indeseable en su conjunto, asegura el
objetivo.
Objeción: si algunos textos sagrados son considerados como
preliminares y otros como secundarios, entonces los primarios no pueden
considerarse autorizados. De forma arbitraria, algunos textos contradicen la
auténtica naturaleza del rito sacrificial, de tal forma que excluyen los textos
sobre sacrificios.
Respuesta: en realidad, el hecho de matar no produce una
contradicción; sencillamente provoca un doble efecto, como en el hecho de comer
que proporciona tanto placer como sustento corporal. También, el baño en un
lugar sagrado se efectúa con un objetivo trascendental y (además) refresca.
Así, el matar, aunque hay que admitir que proporciona resultados indeseables,
no se aparta de la importante finalidad perseguida con el sacrificio kratu.
Objeción: aunque tengan que llevarse a cabo con medios
externos, los ritos diarios (nitya)
deben ser karma blanco si se efectúan por sí
mismos y no están conectados con deseos.
Respuesta: hay un problema en ellos porque son indistinguibles
de ritos similares efectuados con deseo. Con las acciones que se llevan a cabo
en base al deseo se produce una deficiencia por la misma asociación con el
deseo; de esta forma, tenemos el defecto de la ignorancia trascendental que da
origen al deseo y a los otros (kleśas), y esto se aplica indiscriminadamente. Todos los ritos diarios
tienen doble naturaleza. El que exista ignorancia en el rito diario se
demuestra por el hecho de que siempre hay algo de lo cual arrepentirse. En
cualquier caso, solo es un ignorante quien lleva a cabo las acciones: el
conocedor no actúa en absoluto. Para el conocedor, el puruṣa, no se concibe ningún estado distinto de su
auténtica naturaleza. El estado de su naturaleza existe aisladamente, como
cesación de todas las operaciones; así, resulta apropiado decir que un
conocedor no soporta ningún efecto. De esta manera, quien se vea obligado a
viajar por tierra no llevará un bote, que es un medio para viajar por agua.
Objeción: en ese caso, no hay distinción entre los ritos
diarios y los efectuados expresamente para conseguir algo deseado.
Respuesta: los ritos diarios no tienen defectos si se hacen con el objetivo de suprimir la acción para un resultado que se desea. Más aún, si cuando se llevan a cabo los ritos diarios, aparece la concentración en forma de visión correcta como la idea: “¿por qué estoy haciendo esto?”, o “¿cuál es la consecuencia de esto?”, o “¿cuáles son los defectos intrínsecos en la ejecución de estos ritos?”, entonces se logra distinguir los distintos ritos diarios. Pero como ambos son esencialmente blanquinegros, no hay distinción entre las acciones, puesto que se han llevado a cabo mediante medios externos, y, de alguna forma, producirán daño a otros.
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