Yoga Sūtras
Aforismos sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado:
abril, 2024
Pātañjalayogaśāstra (smṛtipariśuddhau
svarūpaśūnyevārthamātranirbhāsā
nirvitarkā)
45. Pero, cuando se purifica el
subconsciente respecto del significado convencional de las palabras, y el
conocimiento adquirido durante el samādhi se vacía de
construcciones mentales sobre conceptos inferidos o sobre testimonios de
autoridad, el objeto permanece exclusivamente en la forma de su auténtica
naturaleza y se limita precisamente a esa forma. Esta es la fusión mental sin
asociaciones verbales. Esta es la suprema percepción. Es la semilla del
conocimiento testimonial e inferido. Dichos conocimientos, testimonial e
inferido, reciben de ella su certeza. Dicha percepción no está garantizada por
ningún testimonio de autoridad o inferencia ajena a ella misma. Por tanto, la
comprensión del yogui durante la interiorización completa sin asociaciones
verbales es independiente de otra fuente de conocimiento válido.
46. En el siguiente aforismo se
definen las características de esta fusión mental sin asociaciones verbales. La
fusión mental sin asociaciones verbales se presenta tras la purificación total
del subconsciente, es decir, como despojado de su propia naturaleza, reflejando
exclusivamente la cosa en sí. Cuando se purifica totalmente el
subconsciente, formado por construcciones mentales sobre el significado
convencional de las palabras o por conocimientos procedentes de la inferencia o
el testimonio fehaciente, esta fusión mental coloreada por el objeto tal como
es, y que, al parecer, ha alcanzado su propia naturaleza de percepción pura, se
identifica con el objeto, con la naturaleza de la cosa misma. Esta es la fusión
mental sin asociaciones verbales sobre objeto denso. El universo en su conjunto
se conoce en este estado como compuesto de esos objetos reales considerados
como unidades independientes, como objetos animados o inanimados, aunque sólo
se trate de un determinado conjunto de partículas subatómicas. Su genuina
coherencia, una cualidad en la que intervienen todos los elementos sutiles que
componen el objeto, aparece como dotada de existencia individual deducida a
partir de sus efectos visibles y que se manifiesta de acuerdo con las causas de
su manifestación.
47. Estos objetos aparecen y
desaparecen cuando surge una nueva cualidad. Cada uno de esos objetos provisto
de dichas cualidades se considera como un conjunto. Así es como se considera un
objeto individual: grande o pequeño, tangible, con posibilidad de acción o
transitorio. La existencia del universo se sostiene a partir de esos conjuntos.
Si alguien afirma que esos conjuntos de partículas subatómicas no son reales,
48. y que no existe ninguna causa
sutil para los mismos, de forma que no existen dichos conjuntos
independientemente de las construcciones mentales y que solo son conocimientos
falsos no basados en la realidad, entonces casi todas las cosas resultarían
falsas para el conocimiento. En ese caso, ¿cómo podríamos hablar de
conocimientos válidos, según la teoría anterior, si no existen objetos que
puedan ser conocidos? Cualquier cosa que se perciba con los sentidos es
considerada realmente como un conjunto; por tanto, ese conjunto existe y,
durante su existencia, se acepta como grande o pequeño o con cualquier otra
determinación, y eso es lo que constituye el objeto de la fusión mental sin
asociaciones verbales.
Vyāsa —
Yoga-Bhāṣya (s. V.)
1.43(45): yadā punaḥ
śabda-saṅketa-smṛti-pariśuddhau
śrutānumāna-jñāna-vikalpa-śūnyāyāṃ
samādhi-prajñāyāṃ svarūpa-mātreṇāvasthito’rthas tat-svarūpākāra-mātratayaivāvacchidyate,
Pero, cuando
se purifica el subconsciente respecto del significado convencional (saṅketa) de las
palabras, y el conocimiento adquirido durante el samādhi se vacía de
construcciones mentales sobre conceptos inferidos o sobre testimonios de
autoridad, el objeto permanece exclusivamente en la forma de su auténtica
naturaleza y se limita precisamente a esa forma.
1.43(45): sā ca nirvitarkā
samāpattiḥ |
Esta es la
fusión mental sin asociaciones verbales (nirvitarkā).
1.43(45): tat-paraṃ pratyakṣam |
Esta es la suprema percepción.
1.43(45): tac ca śrutānumānayor
bījam |
Es la semilla del conocimiento testimonial e
inferido.
1.43(45): tataḥ śrutānumāne
prabhavataḥ |
Dichos conocimientos, testimonial e inferido,
reciben de ella su certeza.
1.43(45): na ca
śrutānumāna-jñāna-saha-bhūtaṃ
tad-dṛṣṭāntam |
Dicha percepción (darśana) no está garantizada por ningún testimonio de autoridad o inferencia
ajena a ella misma.
1.43(45): tasmād
asaṅkīrṇaṃ pramāṇāntareṇa
yogino nirvitarka-samādhijaṃ darśanam
iti |
Por tanto, la comprensión del yogui durante
la interiorización completa sin asociaciones verbales es independiente de otra
fuente de conocimiento válido.
1.43(46): nirvitarkāyāḥ
samāpatter asyāḥ
sūtreṇa lakṣaṇaṃ
dyotyate—
En el
siguiente sūtra se definen las características de éste nirvitarkāsamāpatti.
स्मृतिपरिशुद्धौ स्वरूपशून्येवार्थमात्रनिर्भासा निर्वितर्का॥४३॥
smṛtipariśuddhau
svarūpaśūnyevārthamātranirbhāsā nirvitarkā
||43||
[La fusión mental]
sin asociaciones verbales se presenta tras la purificación total del
subconsciente, [es decir] como despojado de su propia naturaleza, reflejando
exclusivamente la cosa en sí
(Traducción propia)
(Otras traducciones)
Vyaas Houston |
Tras
la purificación de la memoria, el samāpatti–fusión cognitiva es nirvitarkā-más allá del pensamiento
cuando brilla únicamente como el objeto, como si (citta) estuviese vacía de su propia forma |
Georg Feuerstein |
En la
purificación de [las profundidades de la] memoria, [que se ha vuelto] como
vacía de su esencia, [y cuando] el objeto [de meditación] brilla en
solitario, [entonces, este estado extático se denomina] “supra cognitivo” (nirvitarka) |
Christopher Chapple y Yogi Ananda
Viraj |
Nirvitarkā se
da cuando la memoria está purificada, como vacía de su propia forma, y sólo
brilla el propósito |
P. V. Karambelkar |
A través de la purificación completa
(de) la memoria (resulta) nirvitarkā
(samāpatti), (el cual está)
como vacío de su (propia) forma natural, proporcionando una clara apariencia
de la esencia pura (del viṣaya,
es decir, del sujeto del proceso meditativo) |
James Haughton Woods |
Cuando la memoria está totalmente
purificada, [el estado de equilibrio] —que está, como si dijéramos, vacío de
sí mismo y que brilla [en el conocimiento consciente] como el objeto y nada
más— es súper-deliberativo |
Pandit Usharbudh Arya |
Cuando ha tenido lugar la completa y
total purificación de la memoria y (el campo mental) esta, como si dijéramos,
vacío de su propia forma e iluminado únicamente por el objeto significado, se
denomina samādhi sin
pensamiento tosco (nir-vitarka) |
Fernando Tola y Carmen Dragonetti |
La (samāpatti)
sin análisis de objeto tosco (nir-vitarka), la cual (se presenta), una
vez producida la purificación (pariśuddhi) de la smṛti;
como despojada (śūnya)
de su propia naturaleza (svarūpa) y en la cual solo brilla (nirbhāsa)
el sentido (artha) |
Emilio García Buendía |
En la completa purificación de la
memoria, como vacía de su propia forma, el (estado de identidad) sin
deliberación (es aquel en que) el objeto se muestra brillante en su totalidad |
Oscar
Pujol |
Con la purificación de la memoria se
produce la “absorción no discursiva tosca” que, al mostrarse vacía de sí
misma, revela solo el objeto percibido |
Shriram Lele |
Después de esta etapa, cuando la
memoria se purifica por completo de las impresiones, activadores y rasgos
residuales, y la mente está, por así decirlo, desprovista de su propia
naturaleza, solo el objeto de meditación brilla más allá de cualquier conjetura |
Chip Hartranft |
En la siguiente etapa, llamada
fusión más allá del pensamiento, los objetos dejan de estar empañados por la
memoria, ahora solo brilla la no forma, la naturaleza esencial de los mismos |
Shriram Lele |
Después de esta etapa, cuando la
memoria se purifica por completo de impresiones, activadores y rasgos residuales,
y la mente está, por así decirlo, desprovista de su propia naturaleza, solo
brilla el objeto de meditación más allá de cualquier conjetura |
Chip Hartranft |
En la siguiente etapa, llamada
fusión más allá del pensamiento, los objetos dejan de estar empañados por la
memoria, ahora solo brilla la no forma, la naturaleza esencial de los mismos |
Vocabulario
smṛti-pariśuddhau
svarūpa-śūnya iva artha-mātra-nirbhāsā
nirvitarkā
nirvitarkā (sin asociaciones verbales), smṛti-pariśuddhau (en la purificación total del subconsciente), sva-rūpa-śūnyā-iva (como despojado de su propia naturaleza, artha-mātra-nirbhāsā (reflejando exclusivamente la cosa en sí)
smṛti-: memoria, recuerdo; 1) retentiva, uno de los cinco
tipos de procesos mentales (cittavṛtti), basado en el poder de retención, es decir, donde no
se permite que el objeto percibido desaparezca completamente de la conciencia;
2) subconsciente, memoria profunda.
pariśuddhi (pariśuddhau): (f, loc, sg) en la limpieza total, sobre la
purificación completa.
svarūpa-: identidad, esencia, forma propia, condición
propia.
śūnya (śūnyā): (f, nom, sg) vacío, sin nada; 1) vacío, no
ocupado, ausente, no ser, no existencia de algo 2) privado de algo,
desprovisto; 3) lo “absoluto”, en el sentido de “algo completamente diferente
de la realidad empírica”.
iva: (indecl) de
igual forma que, igual que, como, aparente.
—Esta expresión indica que el despojamiento de la samāpatti de su propia naturaleza es solo aparente. Esto
quiere decir que "aunque no lo parezca", la estabilización de la
mente en el objeto y su coloración por él (notas principales de la samāpatti) siguen dándose (Tola y Dragonetti,
"Yogasutras de Patañjali").
—En nirvitarka-samādhi, se revela la realidad o forma verdadera del objeto conocido (grāhya). Es así que la frase svarūpa-śūnya-iva, "como si estuviera vacío
de su propia forma" con referencia a la mente y al samāpatti, adquiere sentido. "Como si" (iva) indica que el yogui no se vuelve inconsciente, sino que el lugar de
la identidad propia dentro de la mente junto con la comprensión de
"conozco el objeto" ya no oscurece la percepción clara del objeto en vitarka-samādhi
(Whicher, Ian "Nirodha, yoga
praxis and the transformation of
the mind", pag 227).
artha-: intención,
propósito, significado, sentido; 1)
el significado, el sentido, la "presencia" mental de
aquello a que la palabra se refiere, es decir, objeto de los sentidos estimado,
juzgado, repensado y conceptualizado por el sujeto; 2) a fin de, en orden a;
razón de ser, propósito o intención del objeto; fin, meta, objetivo.
mātra-: solamente, nada más.
nirbhāsa (nirbhāsā): (f, nom, sg) brillante,
visible, iluminada, aparente.
nirvitarka (nirvitarkā): (f, nom, sg) sin reflexión, sin argumentación; 1) sin asociaciones verbales, sin
argumentación sobre objeto tosco, más allá del pensamiento; 2) calificativo del
segundo nivel de samādhi, en el cual el objeto se presenta directamente sin recurrir al
pensamiento.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
1.43(46): yā
śabda-saṅketa-śrutānumāna-jñāna-vikalpa-smṛti-pariśuddhau
grāhya-svarūpoparaktā prajñā svam
iva prajñā-svarūpaṃ grahaṇātmakaṃ tyaktvā
padārtha-mātra-svarūpā
grāhya-svarūpāpanneva bhavati, sā
tadā nirvitarkā samāpattiḥ |
Cuando se purifica totalmente el subconsciente, formado por construcciones mentales sobre el significado convencional de las palabras
o por conocimientos procedentes de la inferencia o el testimonio fehaciente,
esta fusión mental (samāpatti) coloreada por el objeto tal como es, y que, al
parecer, ha alcanzado su propia naturaleza de percepción pura, se identifica
con el objeto, con la naturaleza de la cosa misma. Esta es la fusión mental sin
asociaciones verbales sobre objeto denso (nirvitarkāsamāpatti).
—El
estado nirvitarka
surge a partir del anterior cuando la mente, a causa de su firmeza, se vuelve
una con el objeto, despojada de toda otra asociación con nombre y concepto, de
tal forma que se haya en contacto directo con la realidad del objeto, no
contaminada por asociaciones. El objeto en este estado no se muestra como un
objeto de mi conciencia, sino que mi conciencia se despoja de todo “yo” o “mío”,
y se vuelve una con el objeto en sí mismo; de esta forma ya no hay conceptos
como “conozco esto”, sino que la mente se vuelve una con el objeto,
desapareciendo la noción de sujeto y objeto, siendo el resultado una firme
transformación de la mente en el objeto de su contemplación. Este estado
proporciona un conocimiento real del objeto, separado de cualquier otra
asociación ilusoria y falsa que lejos de explicar la verdadera naturaleza del
objeto, sirve solo para esconderlo. Este conocimiento en samādhi o prajñā se denomina nirvitarka. Los objetos de este estado pueden ser tanto cualquier
objeto material grueso como los sentidos (Dasgupta,
Surendranath “Yoga as Philosophy and Religion”, pag. 119-121).
—El presente sūtra nos dice que en la samāpatti sin análisis de objeto denso se produce una
"purificación" o "limpieza" de la smṛti, lo que implica que la smṛti aún
subsiste, aunque purificada. Esta purificación consiste en que desaparecen las
palabras (śabda), con las cuales se manejaba la mente todavía en la
etapa de la samāpatti con vitarka y, como consecuencia de esta desaparición,
desaparecen también el conocimiento normal (jñāna) y los vikalpas que
requieren de las palabras para poder darse, no así el artha. El artha subsiste: el
sujeto capta, aprehende el objeto "como lo que es"; el objeto tiene
un sentido para el sujeto, éste lo "comprende", sabe lo que es, pero
sin que se den palabras en ese acto cognoscitivo. Se trata de un tipo de
conocimiento intuitivo (Tola y Dragonetti, "Yogasutras de
Patañjali").
—Smṛti es la única de las cinco modificaciones (vṛtti) que queda ahora en el practicante. Desaparecen de
ella las asociaciones de palabras y las afirmaciones. En consecuencia, la mente
reduce al mínimo su capacidad discursiva: cesa el conocimiento normal, como
también cesan las ideas, los fantasmas de la imaginación y sus oscilaciones (vikalpa). Lo
único que subsiste es la cosa en sí, el objeto puro y simple, vacío de nombre y
de conceptos. El objeto ya no es conocido por las asociaciones mentales y las
vibraciones sensoriales, "ni es empobrecido por el proceso de abstracción
habitual del pensamiento profano, sino que es captado directamente en su
desnudez existencial, como dato concreto e irreducible (Eliade, Mircea
"Yoga, inmortalidad y libertad")
—Este
aforismo describe la condición de “coincidencia” completa con respecto a un
objeto tomado de la realidad visible de la naturaleza. En este estado enstático
no se da ningún tipo de conceptualización. Sólo está el objeto. La
identificación es perfecta y no tiene ya sentido preguntarse si el objeto está en
la conciencia del yogui o la conciencia está en el objeto. Sujeto y objeto se
han fundido de tal forma que no puede detectarse ninguna fisura. Con “purificación
de la memoria profunda” se hace referencia al cese temporal de los activadores
subliminales responsables de conceptualizar la realidad experimentada. El
término smṛti, en
el presente contexto, no se refiere a la fluctuación mencionada en I.6;
denota claramente al subconsciente o, como yo prefiero denominarlo, a la
memoria profunda. En nirvitarkāsamādhi o énstasis ultra reflexivo se restringen todas las vivencias
(Feuerstein, Georg "The Yoga-Sūtra of
Patañjali").
— Los traductores traducen el compuesto smṛti-pariśuddhau de varias maneras: "sobre la purificación de la memoria
profunda" (Feuerstein 1989, 53); "sobre la purificación de la
memoria" (Houston 1995, 1.43); "cuando la memoria está bastante
purificada" (Woods 1914, 82); "[no] coloreado por la memoria"
(Hartranft 2003, 17). Aquí propongo una lectura alternativa de este compuesto,
es decir, "cuando [hay] purificación de/a través de la atención
plena" por la siguiente razón: la absorción cognitiva está más allá de la
cognición (nirvitarka),
este es un estado sin fluctuaciones y, por lo tanto, sería problemático leer smṛti como
memoria porque la memoria se define en el Yogasūtra como una fluctuación.
Algunos comentaristas y traductores tratan de resolver este problema
interpretando smṛti como
la "memoria profunda" o el "subconsciente" (por ejemplo,
Feuerstein 1989, 53-54) sin proporcionar un argumento convincente o evidencia
para su presunción. Los paralelismos en el Canon Budista Pāli indican una
estrecha relación de este sūtra con las descripciones de las absorciones meditativas (dhyāna/jhāna);
por ejemplo, en Anupadasutta de Majjhimanikāya (MN 111), donde se describe
el cuarto jhāna:
"... en el cuarto jhāna, que no tiene ni dolor ni placer [hay] pureza de atención plena (satipārisuddhi)..."
(Bodhi y Ñāṇamoli 2009, 900). Satipārisuddhi en
este texto puede leerse alternativamente como "pureza [alcanzada] por la
atención plena"; el compuesto en realidad se interpreta de esta manera en
otro lugar, por Walshe es su traducción del
Brahmajāla Sutta (2012, 86). Los paralelismos budistas (en el ejemplo
dado, así como en varios otros casos) indican que la atención plena puede ser
una lectura alternativa para smṛti en el Yogasūtra 1.43 y, en consecuencia, implican paralelismos
entre el nirvitarka samādhi del Yogasūtra y las descripciones del cuarto jhāna en
el budismo. El comentario de Vyāsa sobre smṛti también permite esta interpretación alternativa;
comenta que smṛti-pariśuddhau implica la purificación de ideas, inferencias y palabras, lo que
corresponde a la función purificadora de la atención plena en el desarrollo del
cuarto jhāna. (Ditrich, Tamara “El concepto de smṛti en el
Yogasūtra").
—En este aforismo, el saṃkīrṇā, descrito como un estorbo o distorsión, o incluso
una mezcla de ideas persistente en la mente, ha sido eliminado. Durante el samādhi, el practicante recuerda el objeto de meditación (darśanasamanakarasmṛti). Si las condiciones son propicias, el practicante
puede continuar y realizar lo que se llama la "purificación de la
memoria" (smṛtipariśuddhi). Progresivamente se va abandonando de manera
provisional toda forma de recuerdo no útil para la situación presente, de modo
que solamente actúa la parte de la memoria que está en total conformidad con el
objeto del samādhi. Tiene lugar la fusión entre la memoria purificada
y el objeto en sí mismo, se da una perfecta unidad. Obviamente, una cosa así no
se produce como un relámpago; para ello se necesita un poco de tiempo. En esta
unidad absoluta, únicamente el objeto parece existir, él ocupa todo el espacio
disponible. El yogui llega incluso a perder la conciencia de su propia
existencia y pensamiento. No puede ni siquiera decir: "estoy en meditación
con el objeto, estoy en unidad, estoy en samādhi". Como
tal, no existe. Sólo el objeto está presente, con la inefable alegría que se
desprende de él. Sólo el objeto brilla, dice el aforismo (arthamātranirbhāsam), como si todo lo demás hubiera desaparecido (svarūpaśūnya eva). Es un
estado extraordinario de felicidad (Desikachar, TKV "Viniyoga").
—Según Vyāsa,
citta se torna nirvitarkā después que la memoria ha dejado de funcionar, es
decir, tras que cesan las asociaciones lógicas o verbales; en el momento que el
objeto está vacío de nombre y de sentido; cuando el pensamiento se refleja
inmediatamente, adoptando la forma del objeto y brillando exclusivamente con
este objeto en si (svarūpa). En esta meditación, el pensamiento es liberado de
la presencia del "yo", pues el acto cognoscitivo ("yo conozco
este objeto" o "este objeto es mío") ya no tiene lugar; en
cambio, el pensamiento es (se torna en) ese objeto (Vācaspati Miṣra). El objeto
ya no es conocido por las asociaciones de ideas —es decir, integrado en la
serie de representaciones anteriores, localizado por relaciones extrínsecas
(nombre, dimensión, uso, tipo) y, por decir así, empobrecido por el proceso
habitual de abstracción del pensamiento profano—, sino que es entendido
directamente, en su desnudez existencial, como un hecho concreto e irreductible
(Eliade, Mircea "Yoga, inmortalidad y libertad")
—En el estado previo de contemplación, el nombre del
objeto, su realidad intrínseca y su impacto emocional coexisten de forma
simultánea. Lo que permanece ahora es solo su realidad intrínseca. Las
experiencias pasadas, los sentimientos y los juicios personales no interfieren
ya entre la conciencia, que es el testigo, y el objeto. Tal experiencia surge
cuando se mantiene la atención suficiente tiempo como para que otras formas de
conciencia desaparezcan. La unión con el objeto se intensifica y el sujeto se ve
inmerso en él. Ya no somos conscientes de nuestra identidad concreta
(Bouanchaud, Bernard "The essence of
Yoga").
—La
mente vacía de la conciencia reflexiva significa que olvida incluso que “yo soy
consciente”. Svarūpa se compone de sva, instrumento que conoce (o
principio sensible) y rūpa, o su naturaleza. En otras palabras, cuando a causa de la intensa
concentración en el objeto parece desaparecer la noción “soy el conocedor” o “estoy
conociendo”, se refleja únicamente el conocimiento del objeto, casi libre de
cualquier reflexión. Cuando se adquiere el conocimiento con ayuda de las
palabras, aún permanecen las impresiones de las acciones, de otros sentidos y
de los instrumentos de conocimiento que impiden la desaparición completa de la
conciencia reflexiva del sí mismo. ¿Podría argumentarse que savitarkāsamāpatti no es samādhi,
dado que se ha definido el samādhi como “el estado en que solo brilla la luz del objeto y en el que la
conciencia del sí mismo está como vacía”? No, savitarkāsamāpatti no
es solo un samādhi,
también es el estado de retención del conocimiento adquirido en samādhi.
Aunque en samādhi
aparentemente no existe un conocimiento del sí mismo, el conocimiento del
objeto puede adquirirse con ayuda de palabras. De hecho, cuando la mente se
llena de tal conocimiento con palabras, tal estado es savitarkāsamāpatti. Cuando el estado de conocimiento parece estar libre de la conciencia
reflexiva, la mente se llena de impresiones latentes, y esto se denomina nirvitarkāsamāpatti (Hariharānanda Āranya, Swami "Yoga
philosophy of Patañjali").
—Los tipos de samāpatti son consecuencia de las variadas formas en las que
el pensamiento se modifica de acuerdo al objeto. En el tipo reflexivo, el
pensamiento se centra en el nombre y el significado del objeto. En el tipo
ultra reflexivo, los nombres preconcebidos y los significados del objeto
resultan eliminados al limpiarse la memoria. Se disuelve la distinción entre
conocedor, proceso de conocimiento y objeto. El equilibrio contemplativo se
purifica cuando cesan las convenciones verbales y el conocimiento inferencial.
Entonces, el pensamiento, sin esfuerzo alguno consciente por conocer, se satura
con la naturaleza del objeto de meditación (Stoler Miller, Barbara "Yoga.
Discipline of Freedom").
—Ahora se describe otra
clase de estado de identidad (samāpatti) al que denomina ahora “sin
deliberación” (nirvitarka) y es aquel en el que la
memoria se vacía de tal modo que, cuando se percibe una cosa, es como si lo
percibiésemos por primera vez, sin estar asociada a concepto alguno, sin
experiencia previa, sin atribución cultural de significado cualquiera a aquello
que se percibe. Aquí se resalta el papel de la memoria en el proceso
perceptivo; habría dos momentos, cuando percibimos una cosa por primera vez y
cuando la percibimos en veces sucesivas; en las sucesivas veces la memoria
jugaría un papel esencial al “construir” y unificar el objeto intencional, la
palabra asociada a él y la idea. En este estado de identidad se daría una
vuelta hacia atrás, un proceso regresivo hacia los orígenes de la percepción primigenia. Por eso se habla
de depurar (pariśuddhau) la memoria lo que
conlleva la posibilidad de acceder a la cosa misma sin la mediación de
componentes lingüísticos ni conceptuales consistiendo dicha “depuración” en “olvidar”
(vaciar la memoria) de esas relaciones artificiales (vikalpa) generadas al percibir algo (García Buendía, Emilio "El yoga como sistema
filosófico", pag. 261).
—La terminología utilizada para describir el nirvitarka samāpatti en este sūtra es casi idéntica
a la usada para la descripción general del samādhi en el sūtra III.3, excepto que se ha invertido el orden
de las dos frases principales. El samādhi en III.3 del Patañjala Yoga Sutra se describe
como “artha-mātra-nirbhāsaṃ
sva-rūpa-śūnyaṃ-iva samādhiḥ”, indicando que samādhi es ese
estado en el que hay una clara percepción de la esencia íntima (del sujeto
escogido para dhāraṇa, dhyāna y samādhi) y que se muestra como despojado de su propia
naturaleza, es decir, sin distinción de los atributos que normalmente se
observan en el sujeto. Esta puede ser la razón por la que la mayoría de los
primeros comentadores equiparan samāpatti con samādhi. Pero nuevamente debe recalcarse que estos dos no
son precisamente uno y lo mismo. La relación de samāpatti con samādhi como proceso y su estado resultante ha sido ya
aclarada. Muy a menudo se describen de la misma forma o con las mismas palabras
el proceso y el resultado del mismo, lo cual es el caso aquí. Por ejemplo, un
proceso de blanqueamiento de la pared resulta en una pared blanqueada. Aunque
los términos utilizados para las descripciones de samāpatti
(especialmente nirvitarka y nirvicāra, en I.43 y I.44) y los
usados para samādhi (III.3) son casi iguales, existe una
diferencia que es indicativa del hecho de que el primero es un proceso y el
segundo el estado resultante o punto final del proceso. En el sūtra I.43, la frase svarūpaśūnyevārthamātranirbhāsā es el adjetivo femenino del nombre nirvitarka, mientras que en el sūtra III.3
el compuesto arthamātranirbhāsam es un nombre neutro que describe la condición de la
clara visión de la esencia íntima y también svarūpaśūnyam, un estado de completa ausencia de su propia
naturaleza (Karambelkar, Dr. P.V. “Pātañjala Yoga Sūtra”, pag. 144-145).
1.43(46): tathā ca vyākhyātam | tasyā
eka-buddhy-upakramo hy arthātmāṇu-pracaya-viśeṣātmā
gavādir ghaṭādir vā lokaḥ
|
El universo en
su conjunto se conoce (en este estado) como compuesto de esos objetos reales considerados como unidades independientes, como una vaca
(objetos animados) o una jarra (objetos inanimados), aunque sólo se trate de un
determinado conjunto de partículas subatómicas.
1.43(46): sa ca saṃsthāna-viśeṣo, bhūta-sūkṣmāṇām
sādhāraṇo-dharma-ātmabhūtaḥ
phalena-vyaktenānumitaḥ svavyañjakāñjanaḥ prādurbhavati
|
Su genuina
coherencia (saṃsthāna), una cualidad (dharma) en la que intervienen todos los elementos sutiles
(que componen el objeto), aparece como dotada de existencia individual (ātmabhūta)
deducida a partir de sus efectos visibles y que se manifiesta de acuerdo con
las causas de su manifestación.
1.43(47): dharmāntarasya kapālāder-udaye
ca tiro-bhavati |
(Estos
objetos) aparecen y desaparecen cuando surge una nueva cualidad.
1.43(47): sa eṣa dharmo'vayavīti-ucyate |
Cada uno de esos objetos provisto de dichas cualidades se
considera como un conjunto (avayavin).
1.43(47): yo’sāv-ekaś ca mahāṅś-cāraṇīyāṅśca
sparśavāṅśca kriyā-dharmakaśca-anityaśca tenāvayavinā vyavahārāḥ
kriyante |
Así es como
se considera un objeto individual: grande o pequeño, tangible, con posibilidad
de acción o transitorio. La existencia del universo se sostiene a partir de esos conjuntos.
1.43(47): yasya punar-avastukaḥ sa pracayaviśeṣaḥ
Si alguien
afirma que esos conjuntos de partículas subatómicas no son reales,
1.43(48):
sūkṣmam ca kāraṇam-anupalabhyam-avikalpasya tasyā-vayavi-abhāvād-atadrūpa-pratiṣṭham mithyā-jñānam
iti prāyeṇa
sarvameva prāptam mithyā-jñānam iti |
y que no
existe ninguna causa sutil para los mismos, de forma que no existen dichos conjuntos independientemente de las
construcciones mentales y que solo son conocimientos falsos no basados en la
realidad, entonces casi todas las cosas resultarían falsas para el
conocimiento.
1.43(48): tadā ca samyag-jñānam-api kim syād-viṣayābhāvāt |
En ese caso, ¿cómo podríamos hablar de conocimientos
válidos, según la teoría
anterior, si no existen objetos que puedan ser conocidos?
—Generalmente,
se recuerda el objeto con la sola mención de su nombre, y con el recuerdo del
objeto también se recuerda el nombre (sea éste genérico o particular). En otras
palabras, el nombre y el objeto que indica aparecen juntos en el pensamiento,
de forma inseparable. Pero el nombre y el objeto son dos entidades diferentes.
La mezcla de ambos tiene lugar en los recuerdos a través de las impresiones
latentes y el uso convencional. Mediante la práctica se puede contemplar a un
objeto separado de su nombre, evitando así su mezcla. Esto es lo que se
denomina “purificación” de la mente respecto de los recuerdos de palabras y
objetos mezclados. Tal conocimiento sin utilizar palabras es el conocimiento
real del objeto, pues con las palabras se consideran muchas cosas inexistentes
como existentes. Tomemos, por ejemplo, la expresión “el tiempo no tiene
principio ni fin”. Esto se considera como verdadero. Pero “sin principio” y “sin
fin” son conceptos negativos. No hay posibilidad de percibirlos directamente.
El tiempo tiene, pues, la naturaleza de un recipiente. “Sin principio”, “sin
fin”, “tiempo” y otros términos similares originan solamente ilusiones verbales
pues realmente no hay nada detrás que pueda ser percibido. Por tanto, en muchos
casos, el conocimiento basado en palabras es ilusorio. Tal conocimiento no es ṛtaṃ (un
hecho perceptual), sino sencillamente una sombra de satya (un hecho conceptual). El conocimiento derivado del testimonio y la
inferencia es un conocimiento que se sirve de palabras; por tanto, las verdades
que afirman no son siempre perceptibles. Por ejemplo, a partir de las
afirmaciones de los sabios y de la inferencia se afirma que “Brahman es real,
de la naturaleza de la conciencia e infinito”. “Real” significa que en verdad
existe. No se puede formar ningún concepto mental o sensible sobre palabras
tales como “real”, “infinito”, etc. Así, excepto las palabras mismas, no hay
nada en la “realidad” o la “infinitud” que pueda afirmarse mediante la
percepción sensorial o comprenderse con la reflexión. Por tanto, el
conocimiento mezclado con palabras que se deriva de la inferencia, el
testimonio y la percepción directa ordinaria, no es puro, no es ṛtaṃ sin
mezcla y libre de vikalpa (Hariharānanda Āranya, Swami "Yoga
philosophy of Patañjali").
1.43(48): yad yad upalabhyate tat tad avayavitvenāmnātam |
Cualquier
cosa que se perciba con los sentidos es considerada realmente como un conjunto;
1.43(48): tasmād asty
avayavī yo mahattvādivyavahārāpannaḥ
samāpatter-nirvitarkāyā viṣayī bhavati ||43||
por tanto,
ese conjunto existe y, durante su existencia, se acepta como grande o pequeño o
con cualquier otra determinación, y eso es lo que constituye el objeto de la
fusión mental sin asociaciones verbales (nirvitarkāsamāpatti).
—El
conocimiento del objeto grosero sobre el que se efectúa nirvitarkāsamāpatti se considera
como lo más cierto que puede obtenerse sobre dicho objeto. Ningún objeto
grosero puede conocerse mejor, porque en ese estado no hay vikalpa y todos los sentidos descansan. “El
conocimiento del objeto como algo concreto” significa que el objeto se conoce
como algo único. Aunque un objeto sea la suma total de muchos componentes, se
conoce como una unidad. “Entidad separada” quiere decir que se reconoce como
poseedor de una existencia separada de su auténtica naturaleza. “Reunión o
colección particular de átomos” indica que un objeto posee un conglomerado
particular de átomos que solo puede conocerse mediante la concentración nirvitarkā (Hariharānanda
Āranya, Swami "Yoga philosophy of
Patañjali").
Bhoja — Rāja-Mārtanda (1018-1060)
||1.43||
śabdārthasmṛtipravilayē sati pratyuditaspaṣṭagrāhyākārapratibhāsitayā
nyagbhūtajñānāṅśatvēna
svarūpaśūnyēva nirvitarkā
samāpattiḥ.
Con la
purificación total del subconsciente respecto de las palabras y sus
significados, con el aumento del brillo de la forma (ākāra) del objeto
(grāhya) y con la disminución de la capacidad intelectiva,
como si estuviera vacía de su propia forma, surge el estado contemplativo sin
asociaciones verbales.
Śaṅkara —
Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. VIII-XIV?)
En el samāpatti sin
construcciones mentales de conceptos oídos o inferidos (es decir, en el nirvikalpasamāpatti), libre de las sobreimposiciones ilusorias del conocimiento
inferencial o verbal, el objeto permanece exclusivamente en su naturaleza real.
Este es el conocimiento del objeto tal cual es; el objeto, libre de
asociaciones tales como espacio, tiempo y relación con experiencias pasadas, se
manifiesta solo con sus cualidades propias, en la forma de su naturaleza real;
el samāpatti del yogui solo está limitado por la naturaleza real del objeto, y no
aparece ni en el espacio ni en el tiempo. El conocimiento no es todavía
consciente de sí mismo como proceso de conocimiento, a causa de su extrema
transparencia. Aparece solo como el objeto, y ésta es la descripción del nirvitarkāsamāpatti. Nirvitarkā significa que el vitarka (objeto denso) ha desaparecido por completo, dado
que el vitarka es una proyección ilusoria (adhyāropa) que no existe realmente. El término "como
si" (iva) se utiliza para mostrar que su esencia como conocimiento no ha sido
destruida, del mismo modo que un cristal no pierde su inherente transparencia
por su cercanía a un objeto próximo. Lo que se quiere expresar es que el
proceso de conocimiento es inconsciente y que en el mismo surge algo distinto
al proceso en sí: el objeto. El objeto es algo como, por ejemplo, una vaca o
una jarra; no es cierto que el objeto no sea más que un conocimiento de la
forma de la vaca, etc. (Como creen los budistas). Una vaca o una jarra son
objetos que constituyen una determinada conexión entre átomos que, a su vez,
están constituidos por los elementos sutiles (tanmātra), y la mente aprehende ese objeto como tal. El
objeto es una estructura especial de estos elementos así agrupados. Lo que
aparece en un momento dado, que desaparece cuando resulta incompatible con las
cualidades de las que ha surgido, y que necesita de otros agentes para su
manifestación, se conoce como un conjunto (objeto). Y ese conjunto es diferente
de sus átomos. En la expresión "una jarra", lo que se expresa con el
término "jarra" se refiere a la cosa como una unidad. Existe esta
referencia común: lo que es, es una unidad. En el caso de la multiplicidad de
átomos, no hay nada que pueda referirse a una unidad. Tanto en la grandeza como
en la pequeñez, no hay nada que pueda relacionarse con los minúsculos átomos,
los cuales pueden hacer referencia a la cualidad de la grandeza (aunque sean
tan minúsculos). Y lo mismo en relación con la pequeñez, pues los átomos no son
pequeños en comparación con los otros átomos en la medida en que todos son de
dimensiones atómicas. Los objetos no se denominan pequeños en relación con sus
átomos, sino en relación con otros objetos (otros "conjuntos"). El
compuesto kriyādharmaka se traduce como "con posibilidades de
acción". Se dice que un conjunto objetivo posee utilidad y capacidad de
acción, mientras que en el caso de los átomos no se puede hablar de esa función
productiva pues nosotros no podemos utilizarlos directamente. Un conjunto
objetivo es impermanente, mientras que a los átomos no se les considera así.
Además, los conjuntos objetivos, son visibles, mientras que los átomos no lo
son, y son tangibles, por lo cual pueden ser abandonados, adquiridos, tomados u
otras cosas por el estilo. La vida del universo se desarrolla en la forma de
dichos conjuntos objetivos, y no en términos de átomos. ¿Cómo podría haber
conocimiento cierto si no existieran objetos que conocer? En ningún caso (bajo
el punto de vista budista) el conocimiento sería otra cosa que algo producido a
sí mismo. Lo que produce su propia forma no puede ser aceptado (como
conocimiento cierto de algo), pues el conocimiento no tendría ninguna
referencia distinta a sí mismo y solo sería una ilusión. ¿En qué consistiría
entonces el conocimiento cierto (pramāṇa), frente al cual el resto de los conocimientos
pueden considerarse ilusorios? Si negásemos la existencia de unidades objetivas
(conjuntos), aunque realmente el conocimiento cierto las valida, no podríamos
admitir ningún tipo de conocimiento cierto y, en este caso, ¿cómo podríamos
decir que todos los conocimientos son falsos? Solo se puede hablar de
conocimiento ilusorio si se compara con un conocimiento cierto; el conocimiento
cierto y el ilusorio se presuponen uno al otro.
Objeción: admitamos que el conocimiento cierto es un
conocimiento sin objeto.
Respuesta: en ese caso (al no existir objeto), no podríamos
conocer su propia naturaleza ni afirmar su existencia. Si lo conocemos tendrá
que ser un objeto y, en consecuencia (bajo este punto de vista), tan ilusorio
como el resto de los objetos; al ser una ilusión, su conocimiento también debe
ser una ilusión, y el conocimiento de este hecho (de conocer) también
resultaría ilusorio. Todo vuelve a ser una ilusión, como (se ha explicado)
antes.
Además, si
admitimos que el conocimiento cierto es un conocimiento sin objeto, puesto que
la existencia de los objetos no es aceptada (por los budistas), todo
conocimiento tendría que ser "sin objeto" y también cierto. Si todo
conocimiento fuera cierto, ¿en qué caso podríamos hablar de conocimiento
ilusorio?
Objeción: el conocimiento ilusorio es lo que aparece como si
tuviera un objeto, mientras que el conocimiento cierto sería entonces el que
surge absolutamente sin objeto.
Respuesta: en este caso, también podría mantenerse que no
existe ninguna prueba de su existencia. Por tanto, debe aceptarse decididamente
que los objetos del conocimiento cierto son "conjuntos", como expone
el comentador (Vyāsa).
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