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sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado: marzo
2024
Pātañjalayogaśāstra
(kramānyatvaṃ pariṇāmānyatve hetuḥ)
134.
La diversidad en las secuencias de las formas que surgen es
la razón para la diversidad en las transformaciones.
135.
Si se argumenta que solo puede haber un cambio en la
substancia, la respuesta es: las diversas sucesiones originan diferentes
transformaciones. De esta manera, podemos observar una secuencia en la
arcilla adoptando forma de polvo, bloque, jarrón, cascote y pequeño fragmento.
Una
forma es sucesora de otra cuando la sigue inmediatamente. Cuando se dice
que el bloque de arcilla desaparece y aparece el jarrón, realmente se trata de
una sucesión en la transformación de la forma. En la sucesión por cambio entre
distintas fases temporales, el jarrón entra en el presente debido a su estado
anterior no manifiesto, mientras que el bloque de arcilla con el cual se hace
el jarrón cambia del presente al pasado. No hay sucesión desde el
pasado. Pues
hay sucesión inmediata solamente cuando existe antes y después, y esto no es
así en el caso del pasado. Por consiguiente, solo hay sucesión en dos fases
temporales. La
sucesión en el cambio de estado es similar: primero se observa que un jarrón es
nuevo y después viejo. Este cambio se deduce a partir de la sucesión que
transcurre coincidente con la cadena de momentos y que produce una
manifestación final. Esta tercera transformación es distinta de las
transformaciones debidas a la forma y la sucesión temporal. Mientras
exista diferencia entre forma y substancia, estas sucesiones asumen sus
respectivas naturalezas. Respecto a otra forma, una forma en sí puede considerase
como su substancia. Pero, en último término, también la substancia puede
considerarse como forma cuando se perciben ambas como idénticas, y entonces
esta sucesión se muestra ahora como una sola unidad. Las formas de
la mente son de dos clases: perceptibles e imperceptibles. De estas, las
perceptibles son las ideas que surgen como conocimientos y sensaciones y las
imperceptibles son las cosas en sí mismas. Éstas son solo siete y su existencia
se conoce a través de la inferencia. “Estado de inhibición, deber,
impresiones latentes y transformaciones; y en consecuencia, vitalidad,
actividad y poder, son las formas imperceptibles de la mente”.
क्रमान्यत्वं परिणामान्यत्वे हेतुः॥१५॥
kramānyatvaṃ pariṇāmānyatve hetuḥ
||15||
(Traducción
propia)
(Otras
traducciones)
Vyaas
Houston |
La distinción del krama-progresión
secuencial (de cada citta-campo) es
la razón para la distinción de los pariṇāma-transformaciones |
Georg
Feuerstein |
La diferenciación en la secuencia [de las formas que
aparecen] es la razón para la diferenciación en las transformaciones [de la
Naturaleza] |
Christopher
Chapple y Yogi Ananda Viraj |
La causa de la diferencia entre pariṇāmas es la diferencia en la sucesión |
P.
V. Karambelkar |
La causa subyacente (en) la diferenciación de una
transformación (es) la diferenciación en la secuencia (krama) |
James
Haughton Woods |
El orden de la secuencia es la razón para el orden de las
transformaciones |
43. Phulgenda
Sinha |
La diferencia en el efecto es a causa de la diferencia en
la causa subyacente del proceso |
Emilio
García Buendía |
La razón de las diferentes secuencias (de cambios está)
en las diferentes transformaciones |
Oscar
Pujol |
La diferencia secuencial es la causa de la diferencia de
la transformación |
Chip Hartranft |
Estas transformaciones parecen manifestarse tal como son
porque la mente es una sucesión de distintos patrones |
—Este sūtra intenta dar respuesta a la
siguiente pregunta: si el substrato es solo uno, ¿cómo se explica la
multiplicidad del cambio? Patañjali introduce aquí la noción de secuencia como
determinante de la diferencia del cambio. Si la secuencia del cambio de la
arcilla va de “masa de barro” a “cántaro”, diremos entonces que se ha creado un
“cántaro”, que la arcilla se ha convertido en cántaro. Si, por el contrario, la
secuencia es primero el “cántaro” y después los “fragmentos del cántaro”
diremos que la arcilla se ha convertido en trizas (Pujol, Oscar “Yogasūtra”
pág. 254).
Vocabulario
krama-anyatvam pariṇāma-anyatve
hetuḥ
krama-anyatvam (la diversidad en las secuencias) hetuḥ (es la razón) pariṇāma-anyatve (para la diversidad en las transformaciones)
krama-: sucesión, secuencia,
proceso, serie.
—“Sucesión” quiere decir sucesión temporal de las formas de
una misma substancia. Esta secuencia se desmenuza en infinitos pequeños
momentos (kṣaṇa). Si el flujo del tiempo fuese
absolutamente continuo, no podría ocurrir ningún cambio. Pero a cada momento se
produce una sutil e imperceptible mutación, y es el efecto acumulado de estos
diminutos cambios lo que puede ser observado. Esta interesante teoría tiene su
paralelo moderno en la concepción del tiempo no solo como absoluto y relativo,
sino también como un fenómeno discontinuo (Feuerstein, Georg “The
Yoga-Sūtra of Patañjali”).
anyatva (anyatvam): (n, nom, sg)
“otroidad”, diferencia o distinción
pariṇāma-: transformación, cambio,
evolución, modificación, desarrollo natural; 1) evolución de prakṛti al contacto
con puruṣa.
anyatva (anyatve): (n, loc, sg)
en la “otroidad”, para la diferencia o distinción
hetu
(hetuḥ): (m, nom, sg) causa, origen, razón,
motivo.
Otras variaciones del texto original:
kramānyatvaṃ pariṇāmānyathātve hetuḥ
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
3.15(135):
ekasya dharmiṇa eka eva pariṇāma iti prasakte kramānyatvaṃ
pariṇāmānyatve hetur bhavatīti |
Si se argumenta que solo puede haber un cambio en la substancia (dharmin) (la
respuesta es): las diversas sucesiones originan diferentes transformaciones.
—Al cambiar el orden o
secuencia del cambio, las características de un tipo determinado pueden ser
modificadas hacia otro tipo distinto (Desikachar, TKV “Yoga-sūtra de
Patañjali”).
—El organismo psicosomático, y
todo lo que se ve y se experimenta a través de él, es un producto de krama, o cierta secuencia de
acontecimientos o momentos (kṣaṇa). En
este mundo, todo es producto o efecto de tales secuencias (Desphande, P.Y. “El
auténtico Yoga”).
—Krama es sucesión, secuencia, progresión, método, forma de
proceder. Una vez explicadas las distintas posibilidades de evolución, Patañjali presenta la idea del método
—forma de lograr las cosas. Existen muchos métodos para cambiar las
situaciones, y el orden y el grado de aprendizaje es adaptable. El grado de
aprendizaje difiere según el método usado. A otro nivel, este aforismo
reconsidera la idea de que el camino escogido es directo o progresivo, con
etapas intermedias según el propio temperamento (I.22)
(Bouanchaud,
Bernard “The Essence of Yoga”).
—Vyāsa rechaza la
noción de que el "tiempo" como se concibe normalmente
("día", "noche", "hora", etc.) es una entidad
real. La última unidad de tiempo es el "momento" (kṣaṇa). Vyāsa
nos dice que un "momento" es el tiempo que se tarda en pasar de un
punto de cambio en una sustancia al siguiente. Una sucesión o secuencia (krama) consiste en una
continuidad del flujo ininterrumpido de los momentos en ella. Sin embargo, no
hay agregación de "momentos" y su "sucesión", es decir, las
horas, los días y las noches son básicamente construcciones mentales vacías de
realidad pero que parecen reales para aquellas personas que tienen una visión
conceptual o cosificada del mundo. Es sólo el kṣaṇa o "momento" el que tiene realidad y
es el soporte o base de cualquier sucesión de cambio en el tiempo. La
"sucesión" es una continuidad de "momentos". En cada
momento de se produce un cambio sutil (perceptible para el yogui) y es el
efecto acumulado de estos cambios sutiles de lo que nos damos cuenta. Véase
también YS III.9,
15,
52
y IV.33
y el comentario de Vyāsa sobre estos sūtras.
En el Yoga clásico la idea del "momento" adquiere importancia a pesar
del rechazo general por parte de la "impermanencia" budista y de la
mayoría de las escuelas hindúes "ortodoxas" (Whicher, Ian "The
integrity of the yoga darsana. A reconsideration of classical yoga",
pag 330-331, nota 104).
3.15(135):
tad yathā—cūrṇamṛt, pīṇḍa-mṛt, ghaṭa-mṛt,
kaṇamṛd iti ca kramaḥ |
De esta manera, podemos observar una secuencia en la
arcilla adoptando forma de polvo, bloque, jarrón, cascote y pequeño fragmento.
3.15(135):
yo yasya dharmasya samanantaro dharmaḥ sa tasya kramaḥ |
Una forma es
sucesora de otra cuando la sigue inmediatamente.
3.15(135):
piṇḍaḥ pracyavate ghaṭa upajāyata iti dharma-pariṇāma-kramaḥ
|
Cuando se dice que el bloque de arcilla desaparece y
aparece el jarrón, (realmente) se trata de una sucesión en la transformación de
la forma (dharmapariṇāmakramaḥ).
3.15(135):
lakṣaṇa-pariṇāma-kramo ghaṭasyānāgata-bhāvād
vartamāna-bhāva-kramaḥ | tathā piṇḍasya
vartamāna-bhāvād atīta-bhāva-kramaḥ |
nātītasyāsti kramaḥ |
En la sucesión por cambio entre (distintas) fases
temporales, el jarrón entra en el presente debido a su estado anterior no
manifiesto (futuro), mientras que el bloque (de arcilla con el cual se hace el
jarrón) cambia del presente al pasado. No hay sucesión desde el pasado.
3.15(135):
kasmāt? pūrva-paratāyāṃ satyāṃ
samanataratvam | sā tu nāsty atītasya | tasmād dvayor eva
lakṣaṇayoḥ kramaḥ |
Pues hay sucesión inmediata
solamente cuando existe antes y después, y esto no es así en el caso del
pasado. Por consiguiente, solo hay sucesión en dos fases temporales.
3.15(135):
tathāvasthā-pariṇāma-kramo’pi
| ghaṭasyābhinavasya prānte purāṇatā dṛśyate
|
La sucesión en el cambio de estado es similar: primero se
observa que un jarrón es nuevo y después viejo.
3.15(135):
sā ca kṣaṇa-paramparānupātinā krameṇābhivyajyamānā
parāṃ vyaktim āpadyata iti |
3.15(135):
dharma-lakṣaṇābhyāṃ ca viśiṣṭo’yaṃ
tṛtīyaḥ pariṇāma iti |
Esta tercera transformación es distinta de las
(transformaciones debidas a) la forma y la sucesión
temporal (dharmalakṣaṇābhyāṃ).
—Vyāsa sigue poniendo ejemplos de dichos cambios de la
substancia: 1) cambio substancial (dharma-pariṇāma) en el que la pella de barro deviene
en jarra de agua la cual viene a la existencia siendo ambos estados contiguos;
2) cambio temporal (lakṣaṇa-pariṇāma) debido a que la jarra del agua ya es en el futuro y
deviene a la existencia en el presente aclarándose que únicamente existen dos
tipos de variaciones temporales respecto al futuro-presente y presente-pasado
pero no pasado-presente; 3) cambio de condición o intensidad (avasthā-pariṇāma) puesto de manifiesto en el
proceso de envejecimiento de una jarra de agua recién hecha con el transcurso
del tiempo (Buendía, Emilio García “El yoga como sistema filosófico”, pag, 374).
3.15(135):
ta ete kramā dharma-dharmi-bhede sati pratilabdha-svarūpāḥ
|
Mientras exista diferencia entre forma y substancia (dharma y dharmin), estas
sucesiones asumen sus respectivas naturalezas (pueden percibirse como tales).
3.15(135):
dharmo’pi dharmī bhavaty anya-dharma-svarūpāpekṣayeti |
Respecto a otra forma, una forma en sí puede considerase
como su substancia.
3.15(135):
yadā tu paramārthato dharmiṇy abhedopacāras tad-dvāreṇa
sa evābhidhīyate dharmas tadāyam ekatvenaiva kramaḥ
pratyavabhāsate |
3.15(135):
cittasya dvaye dharmāḥ paridṛṣṭāś
cāparidṛṣṭāś ca |
Las formas de la mente
son de dos clases: perceptibles e imperceptibles.
—El yoga, a diferencia del sāṃkhya,
admite explícitamente las fluctuaciones entre potencialidad o pura energía (śakti), y actualidad (abhivyakti)
en la mente; tal modificación o transición dentro del fenómeno o contenido de
la conciencia se refiere a la transformación de un estado “invisible”
inconsciente (paridṛṣṭa) a otro “visible” consciente (Witcher, Ian “The Integrity of the
Yoga Darshana”).
3.15(135):
tatra pratyayātmakāḥ paridṛṣṭāḥ |
vastu-mātrātmakā aparidṛṣṭāḥ |
De estas, las perceptibles son las ideas que surgen (como
conocimientos y sensaciones) y las imperceptibles son las cosas en sí mismas
(inconscientes).
3.15(135): te ca
saptaiva bhavaty anumānena
prāpita-vastu-mātra-sadbhāvāḥ |
Éstas son solo siete y su existencia se conoce a través de
la inferencia.
3.15(135):
nirodha-dharma-saṃskārāḥ pariṇāmo’tha
jīvanam | ceṣṭā
śaktiś ca cittasya dharmā darśana-varjitāḥ ||
iti ||15||
“Estado de inhibición, deber, impresiones latentes y
transformaciones; (y) en consecuencia, vitalidad, actividad y poder, son las
formas imperceptibles de la mente”.
—De esta lista, las tres
primeras aparecen claramente influenciadas por el budismo. La cuarta
característica, pariṇāma, también se encuentra en la
literatura budista pero originalmente parece proceder del Sāṁkhya. Jīvana refleja jīvitendriya que es una forma mental común
(sādhāraṇa cetasika)
de acuerdo al abhidharma budista. Ceṣṭā es acción física, que es una
expresión de cetanā (voluntad). Y śakti sería la capacidad para ekāgratā.
Tanto cetanā como ekāgratā son formas mentales comunes
según el budismo abhidharma (Gokhale, Pradeep P. “The Yogasūtra of
Patañjali: A New Introduction to the Buddhist Roots of the Yoga System”, pag
127).
Bhoja — Rāja-Mārtanda (1018-1060)
||3.15||
dharmāṇāmuktalakṣaṇānāṅ yaḥ
kramastasya yatpratikṣaṇamanyatvaṅ paridṛśyamānaṅ
tat pariṇāmasyōktalakṣaṇasyānyatvē
nānavidhatvē hēturliṅgaṅ jñāpakaṅ
bhavati. ayamarthaḥ -- yō.yaṅ niyataḥ kramō mṛccūrṇānmṛtpiṇḍastataḥ
kapālāni tēbhyaśca ghaṭa ityēvaṅrūpaḥ
paridṛśyamānaḥ pariṇāmasyānyatvamāvēdayati,
tasminnēva dharmiṇi yō lakṣaṇapariṇāmasyāvasthāpariṇāmasya
vā kramaḥ sō.pi anēnaiva nyāyēna pariṇāmānyatvē
gamakō.vagantavyaḥ. sarva ēva bhāvā niyatēnaiva
kramēṇa pratikṣaṇaṅ prariṇamamānāḥ
paridṛśyantē. ataḥ siddhaṅ
kramānyatvātpariṇāmānyatvam. sarvēṣāṅ
cittādīnāṅ pariṇamamanānāṅ
kēciddharmāḥ pratyakṣēṇaivōpalabhyantē.
yathā sukhādayaḥ saṅsthānādayaśca.
kēciccaikāntēnānumānagamyāḥ. yathā --
dharmasaṅskāraśaktiprabhṛtayaḥ. dharmiṇaśca
bhinnābhinnarūpatayā sarvatrānugamaḥ.
Se considera
que existe siempre diversidad con respecto de aquello que constituye el orden
consecutivo (krama) de las formas constitutivas, cuyas
características han sido ya expuestas; la causa, la razón lógica (liṅga), lo demostrante, se encuentra en la
diversidad de la transformación ya caracterizada; en el hecho de que se
presente bajo diversos aspectos. El sentido es el siguiente. Todo orden
consecutivo o secuencia determinada, tal como la que va del polvo de arcilla a
una jarra, pasando por una bola de arcilla y vasijas, considerada bajo este
aspecto, implica la diversidad de las transformaciones. La secuencia de la
transformación de las características (temporales) y de las condiciones, con
respecto de una substancia, es también aplicable conclusivamente por el mismo
razonamiento, con respecto a la diversidad de las transformaciones. Y en
efecto, toda condición de existencia (bhāva) es
considerada en constante transformación en virtud de una secuencia determinada.
Por consiguiente, queda establecida la diversidad de las transformaciones a
partir de la diversidad de las secuencias. Con referencia a todas las cosas
susceptibles de sufrir transformaciones, como la mente, por ejemplo, algunas
formas constitutivas son aprehendidas por la mera percepción, tal como por
ejemplo el placer, etc., y la forma (saṃsthāna); otras son
aprehendidas exclusivamente por inferencia, tal como, por ejemplo, las formas
constitutivas, las impresiones residuales, la capacidad de actuar (śakti). Y así, ha de considerarse siempre
que la substancia se presenta como diferente y como no diferente.
Śaṅkara — Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. VIII-XIV?)
Solo cuando están perfectamente claras las diferentes
transformaciones, es posible llevar a cabo la contemplación (saṃyama) en ellas.
Una idea sobre el pasado, el presente o el futuro solo puede producirse en
relación con alguna forma. Sucesión quiere decir seguimiento inmediato, y el
cambio dentro de ella origina la diferencia. Se observa que cada una de las
tres sucesiones se deriva de las otras. La sucesión de la forma (dharma) no es más que la sucesión de
fase temporal y condición; la sucesión en fase temporal no es más que la de la
forma y la condición; y la sucesión de condición no es más que la de la forma y el período
temporal. Así pues, la diferencia entre ellas, claramente presentada, lleva a
la conclusión de que la sucesión es la causa de la diferencia en las
transformaciones, las cuales son efectos de la sucesión. La transformación en
la forma es de dos clases: transformación en algo parecido y transformación en
algo completamente distinto. Cuando el bloque (de arcilla) renace como jarrón,
el substrato denominado arcilla sufre una transformación en su forma de bloque
dando origen a la forma de jarrón, que es totalmente distinta; esto es una
transformación de la forma en algo completamente distinto. Pero
desde la creación del jarrón hasta el momento en que se rompe, solo sufre
transformaciones de acuerdo con su forma, y ésta es la transformación de la
forma en algo parecido. Igual pasa con la mente durante la inhibición. En el
estado de unidireccionalidad se transforma según ideas similares, a medida que
sucesivamente desaparecen y reaparecen; pero la mente también cambia respecto a
la sucesión entre formas completamente distintas, es decir, entre dispersión y
restricción. Así, en momentos de dispersión se sufre una transformación de
acuerdo con ideas de características distintas, como paz, violencia o torpeza.
Todas estas son lo que se denomina la sucesión en la transformación de las
formas. El tiempo pasa sobre el jarrón por medio del continuo desgaste que
sufre a cada momento. Sin embargo, desde su creación hasta su destrucción, es
tan sutil que no resulta aparente y, en este estado intermedio de su existencia
no se observa, aunque la transformación está ahí. Esto se deduce a partir de su
manifestación en el estado final, la cual lleva a la conclusión: “debe haber
sido el desgaste lo que le ha llevado a su manifestación final” a través de
esta sucesión. Se dirá (IV.33):
“la secuencia del movimiento tiene lugar de instante en instante y resulta
imperceptible en el momento en que finalizan las transformaciones”. Sin
distinción entre forma y substrato no existe sucesión. Las formas
imperceptibles de la mente son siete: la abstracción, que ya ha sido explicada;
la justicia, que engloba tanto a la justicia como a la injusticia; las
impresiones latentes (saṃskāra), en forma de grupos (vāsanā); la transformación, como se ha
definido antes; la vida, que tiene lugar a través de una forma mental
caracterizada por el principio vital, conectada con los sentidos y el propósito
(de la vida); la actividad, el funcionamiento; y el poder, la potencialidad.
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