Yoga Sūtras
Aforismos sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado:
septiembre, 2025
Śaṅkara —
Patañjalayogaśāstravivaraṇa I.35
Pātañjalayogaśāstra:
Yogasūtra + Yogabhāṣya
विषयवती वा
प्रवृत्तिरुत्पन्ना
मनसः स्थितिनिबन्धिनी॥३५॥
viṣayavatī
vā pravṛttir utpannā manasaḥ sthitinibandhanī ||35||
O bien, la mente se
mantiene estable en cuanto se produce un proceso mental intenso en el ámbito
sensorial
(Traducción propia)
(Otras traducciones)
Vyaas
Houston |
También,
una pravṛtti-cognición que surja,
relacionado con un objeto sensible, mantiene la estabilidad de la mente,
(clarifica citta) |
Georg Feuerstein |
O [cuando sucede la condición de
restricción] ha surgido una actividad centrada en el objeto que mantiene
estable la mente |
Christopher Chapple
y Yogi Ananda Viraj |
O la fijación estable del órgano
mental surge en la actividad de participación con una condición |
P. V. Karambelkar |
O una tendencia (intensa actividad) (de
la mente) llena de contenido, (si) se produce, la vincula al estado de
(estabilización) mental |
James Haughton
Woods |
O [gana
estabilidad cuando] surge una actividad sensorial conectada con un [y] conduciendo al órgano-central a una relación
de estabilidad |
Pandit Usharbudh
Arya |
La llegada de la percepción directa
y la experiencia de lo sutil o sensación celestial de los objetos se denomina
viṣayavatī pravṛtti,
que también establece la estabilidad de la mente |
Fernando Tola y Carmen Dragonetti |
Origina estabilidad (sthiti) (de la mente) o bien (vā)
un proceso continuado (pravṛtti), con
objeto, no bien surge (utpanna) |
Emilio García Buendía |
O el fundamento de la estabilidad de
la mente (se obtiene cuando es) ejercitada sobre la actividad cognitiva
sensorial |
Oscar Pujol |
O mediante la aparición de una
percepción sutil que es capaz de producir la estabilidad [de la mente] al
estar plenamente concentrada en un solo objeto |
Chip Hartranft |
O observando constantemente como se
materializan las nuevas sensaciones |
—Este aforismo de aspecto
técnico contiene una idea relativamente simple: de acuerdo con los comentarios
sánscritos, “actividad centrada en el objeto” (viṣaya-vatī pravṛtti) denota un estado elevado de conciencia
sensorial denominado “percepción divina” (divya saṃvid). La idea es que, por ejemplo, la elevada sensación olfativa o táctil
concentre la mente hasta el punto en que el yogui pueda alcanzar el estado de
restricción (nirodha) (Feuerstein, Georg “The Yoga Tradition” pag 291).
Vocabulario
viṣayavatī
vā pravṛttir utpannā manasaḥ sthiti-nibandhanī
vā (o bien), sthiti-nibandhanī (se
mantiene estable) manasaḥ (la mente) pravṛttiḥ-utpannā (en cuanto se
produce un proceso mental intenso) viṣayavatī (en el
ámbito sensorial)
viṣayavatī: (f, nom, sg) relativa al campo o esfera de los
sentidos, objetiva.
—El sufijo vatī
señala la posesión. El practicante dispone pues de una acción que posee, se
apropia de los objetos de los sentidos. Sin embargo, en vat existe no solo la idea de
"poseer", sino también la de "dominar", que refuerza aún
más el sentido del pra
(perfectamente) de pravṛtti;
esta actividad posee y domina los objetos de los sentidos (Geenens, Philippe
"Viniyoga").
—El término viṣayavatī o “relativo a los objetos”, se refiere a
los objetos de los sentidos. La “más elevada
percepción sensorial” hace referencia a la
modificación mental producida por el aspecto suprasensorial del objeto de los
sentidos. Si la mente se fija en la punta de la nariz, un extraño perfume
impregna el aire respirado, experimentándolo con facilidad. El nervio óptico se
sitúa encima del paladar. El sentido del tacto se halla muy desarrollado en la
lengua. La raíz de la lengua se encuentra estrechamente relacionada con el oído
a efectos de pronunciación. En consecuencia, la concentración en estos puntos
desarrolla un fino poder de percepción en los órganos de los sentidos. Cuando
se cierran los ojos tras mirar fijamente la luna o las estrellas, la imagen aún
permanece en la mente. Este tipo de contemplación desarrolla la más elevada
percepción, denominada kasin por
los budistas, y confiere una profunda fe en el yoga (Hariharānanda Āranya,
Swami "Yoga philosophy of Patañjali").
vā: o bien, o, opcionalmente, también.
pravṛtti (pravṛttiḥ): (f, nom, sg) percepción excepcional, proceso mental
continuado; 1) percepción excepcional o extraordinaria, 2) conocimiento, proceso
mental continuado, 3) actividad, progreso, esfuerzo continuado.
—Pravṛtti es un
fenómeno mental especial, una especie de percepción divina o lo que podríamos
llamar una conciencia altamente sensible (Feuerstein, George "Encyclopedic
Dictionary of Yoga").
—Pravṛtti es un
concepto filosófico muy importante, ya que es, con nivṛtti, uno
de los dos modos de la acción justa (dharma); literalmente significa "la actividad (vṛtti)
perfecta y completamente orientada hacia tal o cual objeto (pra). Hay que prestar mucha atención
a que Patañjali utiliza la
palabra pravṛtti
y no el término más general de vṛtti; así
la acción descrita es "perfecta", es decir, "justa",
"adecuada" y totalmente orientada hacia los objetos de los sentidos
(Geenens, Philippe "Viniyoga").
—En anumāna
(inferencia) se puede prolongar cada una de sus etapas, pero el proceso en sí,
en su integridad, no puede ser prolongado debido justamente a su naturaleza
discursiva y compuesta. El āgama, el vikalpa y el
viparyaya entregan, por decir así, a la mente de aquel que
recibe la información, o de aquel en el cual se realiza la operación del vikalpa o errónea, un producto mental. La mente puede
detenerse en la captación de este producto mental pero el āgama, el vikalpa y el
viparyaya, en
sí, no pueden ser prolongados. El pratyakṣa,
percepción, comprende la aprehensión de una realidad mental o material, o de
vivencias o experiencias. Se trata de un acto instantáneo. Si la mente se fija
en un objeto percibido y el acto de percepción se prolonga, pratyakṣa se
convierte en pravṛtti
pratyakṣa. Si yo percibo un objeto sensorial o mental y no
permito que se escape del foco de mi conciencia es un acto de smṛti-atención
que puede prolongarse convirtiéndose de vṛtti en pravṛtti.
Cuando un saṃskāra se
reactualiza, reaparece ante la conciencia el objeto percibido anteriormente. Si
no se permite que este objeto desaparezca tendremos un pravṛtti smṛti-atención
aplicado al objeto recordado, y no un pravṛtti smṛti-memoria que es instantáneo y no
puede ser prolongado. La vṛtti
nidrā se observa que puede ser
prolongada convirtiéndose así en pravṛtti.
Esta vṛtti no
puede tener objeto (viṣaya). La
smṛti-atención
no puede darse sin la percepción de un objeto cuya no-desaparición produce. La smṛti-atención
acompaña, pues, todo el tiempo a la pravṛtti pratyakṣa y se da siempre con ella. Solo
las vṛtti
pratyakṣa, smṛti-atención
y nidrā
pueden convertirse en pravṛtti.
Al carecer de objeto, la vṛtti nidrā no
puede ser tomada en cuenta en este sūtra, que se refiere por tanto a la pravṛtti percepción
(directa o recordada) de objetos materiales o mentales (Tola y Dragonetti,
"Yogasutras de Patañjali").
utpanna (utpannā): (f, nom, sg) surgido, nacido, producido; 1) indica que la
estabilidad se inicia en cuanto comienza la prolongación de una percepción
sensorial o mental, pravṛtti.
manas (manasaḥ): (n, gen, sg) de la mente; 1) del aspecto mental inferior; 2) de la mente
sensible, receptora de las sensaciones internas y externas recibidas a través
de los sentidos.
sthiti-: firmeza, estabilidad; 1) permanecer en un estado
de inmovilidad, firmeza o estabilidad; 2) existencia continuada, posición,
inacción, inercia; 2) naturaleza de tamas, uno de los tres principios fundamentales de la
materia (guṇa).
nibandhanin (nibandhanī): (f, nom, sg) atadura, unión, ligadura, fundamento, base; 1)
lo que sirve para sujetar, unir o cerrar; 2) conexión.
—La expresión “manteniendo la mente estable” (manasaḥ sthiti-nibandhanī)
invita a la comparación con el aforismo III.1 (“la concentración consiste en
fijar la conciencia en estado de abstracción sensorial a un solo punto”). Mientras que éste último se establece como la descripción
formal de una técnica concreta, la primera expresión habla evidentemente del
resultado de esta concentración, es decir nibandhana, la
condición de “estabilidad” mental, siendo en este caso un fenómeno concomitante con la
experiencia yóguica conocida como pravṛtti, o extraordinaria actividad sensorial (Feuerstein,
Georg "The Philosophy of Classical Yoga").
Otras
variaciones del texto original:
viṣayavatī
vā pravṛttir utpannā sthiti-nibandhanī
1.35(39):
nāsikāgre dhārayato’sya yā divya-gandha-saṃvi
sā gandha-pravṛttiḥ |
Cuando se consigue la concentración en la punta de la nariz, se
produce una extraordinaria percepción olfativa;
1.35(39): jihvāgre
rasa-saṃvit |
en la punta de la lengua, gustativa;
1.35(39): tāluni
rūpa-saṃvit |
en el paladar, visual;
1.35(39): jihvā-madhye sparśa-saṃvit |
en el centro de la lengua, táctil;
1.35(3940):
jihvā-mūle śabda-saṃvid ity etāḥ
vṛttaya utpannāś
cittaṃ sthitau nibadhnanti, saṃśayaṃ
vidhamanti, samādhi-prajñāyāṃ ca
dvārī-bhavanti |
en la raíz de la lengua, auditiva. Al producirse
estas extraordinarias percepciones, la mente consigue estabilidad, supera las
dudas y se constituye como un medio para el conocimiento que surge en
samādhi.
—La idea
consiste en que, en la medida que él ha purificado los órganos de percepción,
puede tomar como objeto de estudio la relación de estos órganos con los objetos
de los sentidos, lo que, se dice, lo confirmará en la necesidad de realizar un
periplo más interior y estabilizará el más exterior de los órganos internos, el
intelecto. Lo único que los sentidos perciben sobre tal o cual objeto
(eventualmente) es: (i) el sonido del objeto, (ii) el
aspecto táctil del objeto (o el "contacto" con el objeto), (iii) la forma del objeto, (iv) el
gusto del objeto, el olor del objeto. Jamás alcanzan, más allá de la presencia
de tal o cual objeto, el Sonido, la esencia del sonido, el "sonido en
sí" (fuera de la sinfonía), ni el Contacto, la esencia del contacto, etc.
(más allá de lo sedoso de la seda), ni
—La mente
conoce y disfruta de los viṣayas,
especialmente cuando se trata de objetos, gracias al concurso de uno o más de
los cinco órganos de los sentidos. No obstante, para disfrutar del viṣaya mencionado
en esta técnica, aunque creado, es decir, imaginado mentalmente y con la
sensación de estar siendo producido interiormente, uno o más sentidos tienen
que percibir ese objeto para crear la sensación de que existe realmente en el
interior. Esta sensación en el caso de tales objetos imaginados interiormente
es restringida a menudo a la sensación un solo sentido. De esta forma la mente
produce con esta técnica un objeto o cosa, cuyo efecto se percibe
predominantemente a través de uno de los sentidos. Así, la mente tiene que
crear, es decir, imaginar, como si las cosas que existen internamente pudiesen
verse, oírse, olerse, sentirse o gustarse mediante la repetida y constante
contemplación de tales objetos imaginados. Pueden ser creados de esta forma, en
más o menos tiempo. Respecto al orden normal de dominancia de los sentidos, los
objetos creados mentalmente se disfrutan mejor en el orden de los sentidos
mencionado anteriormente. Es por ello que los fenómenos de ver luces y tener
visiones los experimentan un gran número de sādhakas. La
audición es el segundo en orden de dominancia y por ello el fenómeno de oír
sonidos es el siguiente más numeroso de los yoga sādhakas. El
orden preciso de dominancia para el resto de los sentidos no se conoce con
precisión, aunque el sentido olfativo sea el siguiente para muchos sādhakas, incluyendo
al presente comentador que ha experimentado el fenómeno de crear una fragancia
concreta con la práctica de la imaginación contemplativa llevada a cabo entre
tres y seis meses. Para ello el yoga sādhaka debe sentarse con las piernas cruzadas
preferiblemente en una postura de meditación, como Padmāsana o Siddhāsana e
intentar relajarse al máximo. Debe permanecer inmóvil pero siempre que no
produzca dolor o incomodidad. Entonces debe dirigir su atención a la punta de
la nariz o a la abertura de las fosas nasales e imaginar que siente el olor de
cualquier flor, una rosa o un jazmín, por ejemplo. Si esta imaginación
contemplativa se efectúa de forma concentrada durante media hora al menos,
diariamente, durante algunos meses, el sādhaka será capaz de sentir o tener la experiencia igual
que si estuviese oliendo realmente la flor o una varilla de incienso. Los
objetos que pueden sentirse mediante el tacto o el gusto pueden experimentarse
de igual manera, pero probablemente lleve más tiempo y una imaginación y
habilidad más poderosa (Karambelkar, Dr. P.V. “Pātañjala Yoga Sūtra”, pag. 109-110).
1.35(40): etena candrāditya-graha-maṇi-pradīpa-ratnādiṣu
pravṛttir utpannā viṣayavaty eva veditavyā | yadyapi hi tat-tac-chāstrānumānācāryopadeśair
avagatam artha-tattvaṃ
sad-bhūtam eva bhavati,
Del mismo modo, al desarrollar percepciones
extraordinarias orientadas hacia objetos tales como la luna, el sol, un
planeta, piedras preciosas o rayos de luz, debe considerarse que tales
actividades se apropian realmente de los objetos.
1.35(40): eteṣāṃ
yathā-bhūtārtha-pratipādana-sāmarthyāt, tathāpi yāvad
eka-deśo’pi kaścin na
sva-karaṇa-saṃvedyo bhavati, tāvat sarvaṃ parokṣam ivāpavargādiṣu
sūkṣmeṣv artheṣu
na vṛḍhāṃ buddhim
utpādayati |
Incluso si, efectivamente, se conoce la esencia de los objetos como realmente
son (yathābhūta) a través de los textos sagrados (śāstras) y por la inferencia o incluso gracias a la enseñanza
de los maestros, ya que todos estos tienen el poder de
revelar los objetos como son, no es menos verdad que todo esto sigue siendo
"extraño a la persona" (invisible, incomprensible, parokṣam) en la
medida en que una parte (de todas estas cosas reveladas por la tradición) no se
conoce a través de los órganos de los sentidos. Además, todo esto (el estudio
mediante los śāstras, etc.) no permite una comprensión
definitiva de realidades más sutiles como la libertad.
—La palabra yathābhūta se considera como específica y
propia del budismo. El hecho de que aparezca en este contexto es otra prueba de
la íntima conexión entre el sistema de filosofía Yoga y el Budismo (Woods,
James H. "Yoga-System of Patañjali").
1.35(40): tasmāc chāstrānumānācāryopadeśopodvalanārtham
evāvaśyaṃ kaścid
artha-viśeṣaḥ pratyakṣī-kartavyaḥ
|
Por esto, con vistas únicamente a fortalecer la confianza
del practicante respecto de las
escrituras (śāstras), la inferencia y las indicaciones prodigadas por
los maestros, es necesario que un objeto concreto se convierta realmente para el practicante en objeto de percepción.
1.35(40): tatra tad-upadiṣṭārthaika-deśa-pratyakṣatve sati sarvaṃ sūkṣma-viṣayam
apy āpavargāc chraddhīyate
|
Entonces, si y sólo si hay percepción de un aspecto
de tal o cual objeto enseñado por éstos medios (los śāstras, etc.), en
consecuencia, todos los objetos más sutiles como apavarga
(liberación) son estimados con confianza.
1.35(40): etad-artham
evedaṃ citta-parikarma nirdiśyate |
Es solamente con este fin que se aconseja la
purificación de la mente.
—De los órganos sensoriales emanan
vibraciones que tocan los objetos correspondientes, por lo que se establece un
contacto entre aquellos y éstos. Pero para que la percepción tenga lugar ni
siquiera este contacto es suficiente: la percepción es posible en cuanto existe
un mediador entre la experiencia de los sentidos y el yo, y este mediador es
representado por el manas. Manas se traduce, de ordinario, por mente. El manas es instrumento indispensable para que la sensación
se transforme en percepción: sirve de puente entre el mundo externo y el ātman. Nosotros solo tenemos
conciencia del objeto hacia el que se dirige su atención. Mis sentidos pueden
estar simultáneamente en contacto con muchos objetos, pero yo no tengo más
conocimiento que el de una sola y única percepción cada vez, porque el manas no puede hallarse ocupado en dicha ocasión más que
en un objeto. Si en alguna circunstancia podemos tener impresiones de
simultaneidad en la percepción, ello se debe a la rapidez con que se suceden (Tucci,
Giuseppe "Historia de la filosofía hindú").
1.35(40): aniyatāsu vṛttiṣu
tad-viṣayāyāṃ
vaśīkāra-saṃjñāyām upajātāyāṃ
cittaṃ samarthaṃ syāt, tasya tasyārthasya pratyakṣī-karaṇāyeti
|
Cuando se practican estas actividades poco corrientes y
está presente el desapego llamado vaśīkāra (dominio),
entonces la mente se hace realmente capaz de percibir estos distintos objetos.
—A través de
la actividad sensorial, Patañjali
nos invita a estudiar la esencia de las cosas y no ya las cosas, a pasar de lo
"sensible" (lo "basto", sthūla) a
lo "suprasensible" (lo "sutil", sūkṣma) o,
para tomar los términos saṃkhyanos
empleados por Patañjali en el
segundo capítulo, de viśeṣa a aviśeṣa (II.19). Este paso de lo sensible a lo suprasensible no va
destinado a otorgar determinados poderes ni a hacer gozar de la vida avivando
las sensibilidades, sino al contrario, a desapegarnos definitivamente de los
objetos sensibles —por esto el comentador señala: vaśīkāra es el
desapego completo respecto de los objetos sensibles y suprasensibles.
Desapegarnos, pero no mediante una exhortación o ideas estereotipadas, sino
mostrándonos el "reverso de la medalla", al darnos una visión más
íntima, más esencial, más justa y más fina de las cosas (Geenens, Philippe
"Viniyoga").
1.35(40): tathā ca
sati śraddhā-vīrya-smṛti-samādhayo’syāpratibandhena bhaviṣyantīti ||35||
En ese momento y sin dificultad, surgen en el (yogui) fe,
energía, atención, interiorización con objeto, etc. (I.20)
—El comentario
insiste con mucha fuerza en el hecho de que el estudio de la actividad
sensorial no tiene otro interés que el de reforzar la "confianza", la
voluntad, la determinación del practicante. El Yoga es un estudio práctico. No
basta haber recibido instrucciones variadas, haberse leído tratados enteros;
hay que pasar por la experiencia personal. Y no porque sin esto no se pueda
prestar fe a las enseñanzas consignadas en los Tratados o impartidas por los
profesores, sino porque sin este recurso a la experiencia el conocimiento que
se tendría de la actividad sensorial permanecería puramente exterior,
"intelectual", sería un conocimiento (jñāna) en
el sentido más general, pero no una toma de conciencia (saṃvid) que
conduzca a la concentración (samādhi) y a
la inteligencia (prajñā)
(Geenens, Philippe "Viniyoga").
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