Yoga Sūtras
Aforismos sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado:
marzo, 2024
Pātañjalayogaśāstra (viśeṣāviśeṣaliṅgamātrāliṅgāni
guṇaparvāṇi)
84. El siguiente aforismo se
establece para determinar las diferentes formas de los constituyentes fundamentales de la mente que conforman
"lo-que-es-observado". Los constituyentes fundamentales de la
mente se manifiestan en cuatro niveles: lo indeterminado, la primera
determinación, lo genérico y lo concreto. De estos cuatro, espacio, aire, fuego, agua y
tierra, son las modificaciones concretas de los elementos potenciales, es
decir, del sonido, tacto, forma, gusto y olfato, respectivamente. De forma
similar, los órganos de conocimiento son: oídos, piel, ojos, lengua y nariz; y
los relacionados con la acción son: aparato fonador, manos, pies, aparato
excretor y aparato reproductor. La onceava modificación concreta es la mente
omni-objetiva. Estas son las modificaciones concretas que derivan de la
conciencia sutil de existencia individual. Estos son las dieciséis
modificaciones concretas de los constituyentes fundamentales de la naturaleza.
8485.
Las modificaciones no específicas o genéricas son seis: los cinco
elementos potenciales, es decir, sonido, tacto, forma, gusto y olfato, que
tienen respectivamente de una a cinco características concretas, y la sexta
modificación sutil, la conciencia de existencia individual.
85. Lo que se halla por encima de las
modificaciones sutiles es la esencia de todo lo que soporta características, el
gran principio, la esencia pura. Estas modificaciones sutiles, experimentan así
el límite de su desarrollo.
8586.
Y siguiendo con el proceso inverso de disolución, con origen en ese
gran principio, en la esencia pura, se disuelven en el inconcebible causa
primera, en lo indeterminado, en lo cual ha desaparecido la existencia y la
inexistencia, lo real y lo irreal.
86. Lo indeterminado es la primera
transformación de los constituyentes fundamentales de la naturaleza en forma
desnuda, y sus propias transformaciones sin forma no tienen ni ser ni no ser.
El estado indeterminado no cumple ningún objetivo para puruṣa, pues en ese estado no se sabe que puruṣa es su causa. Por tanto, que
puruṣa tenga un objetivo no es
su causa. Por ese motivo lo indeterminado se considera eterno. Pero los tres
estados determinados están causados en dependencia de puruṣa.
Estos estados se consideran impermanentes, al ser
sus objetos y actuar como causa eficiente. Pero los constituyentes
fundamentales de la naturaleza, conformando todas las cualidades, ni perecen ni
son producidos. Las manifestaciones pasadas y futuras, en continuo devenir, que
acompañan a puruṣa, les hacen
aparecer como poseedores de propiedades, como algo que ha sido ocasionado y que
al final perecerá. Es como cuando se dice: “!Devadatta se empobrece!” ¿Por qué?
“Porque sus vacas están muriendo”. Es únicamente a raíz de la muerte de las
vacas que él se empobrece, y no a que haya padecido pérdida alguna él mismo;
esto se aplica de forma paralela. La primera determinación sigue a lo
indeterminado, y sus diferenciaciones no se apartan de la secuencia en
desarrollo. De igual forma, las seis modificaciones sutiles existen en lo
determinado y se diferencian fuera de él, sujetos a la correspondiente
secuencia de cambio;
8687.
asimismo, de éstos se forman los elementos y los órganos de los
sentidos,
87. tal como se ha explicado. No hay
principios más allá de los concretos. No hay más cambio en otras entidades, más
allá de las concretas. Sus transformaciones a partir de la forma constitutiva,
las características temporales y el estado se explicarán más adelante.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
2.19(84): dṛśyānāṃ
tu guṇānāṃ svarūpa-bhedāvadhāraṇārtham
idam ārabhyate—
El siguiente
sūtra se establece para determinar las diferentes formas de los guṇas que conforman “lo-que-es-observado”.
—No se deben confundir los cuatro “niveles” en que se manifiestan los guṇas con las series ontogenéticas. Parece que el modelo de cuatro niveles
de Patañjali es una visión
estructural del universo constituido por los constituyentes primarios (guṇas), y esto no explica el proceso evolutivo real en el
que las categorías ónticas del individuo (tattvas) emergen del fundamento material. De hecho, Patañjali no se refiere a la
evolución de los tattvas en absoluto y solo menciona de pasada las categorías emergentes de la
existencia, tales como los elementos, los sentidos y la mente. El término buddhi parece que se utiliza solo en el sentido de “cognición”. Ahaṃkāra (lit. “hacedor”) es reemplazado probablemente
por asmitā
(lit. “soy-dad”) y, de forma significativa, los tanmātras no son mencionados en ninguna parte (Feuerstein, Georg "The
Philosophy of Classical Yoga").
विशेषाविशेषलिङ्गमात्रालिङ्गानि गुणपर्वाणि॥१९॥
viśeṣāviśeṣaliṅgamātrāliṅgāni
guṇaparvāṇi ||19||
Los constituyentes
fundamentales de la mente [se manifiestan] en [cuatro] niveles: lo
indeterminado, la [primera] determinación, lo genérico y lo concreto
(Traducción propia)
(Otras traducciones)
Vyaas
Houston |
Las fases de los guṇas–fuerzas
primarias de la creación, son lo particularizado (visible), lo imparticularizado (atómico), el liṅga–el
único designado (la primera manifestación) y el aliṅga–lo inmanifestado (prakṛti-la materia primera) |
Georg Feuerstein |
Los niveles de los constituyentes (guṇas) [de la Naturaleza] son lo
Particularizado, lo Imparticularizado, lo
Diferenciado y lo Indiferenciado |
Christopher Chapple
y Yogi Ananda Viraj |
Lo distinto, lo indistinto, lo
designado y lo inmanifiesto son las divisiones de
los guṇas |
P. V. Karambelkar |
Las sucesivas etapas de desarrollo,
claramente separadas una de otra, de los (tres) guṇas
son viśeṣa (particularizado), aviśeṣa (no particularizado), liṅga (mera forma simbólica) (y) aliṅga (lo carente de símbolos) |
James Haughton
Woods |
[Las formas] particularizada e imparticularizada, lo resoluble solo [en la materia
primera] y la irresoluble-materia-primera —son
las divisiones de los aspectos (guṇas) |
Pandit Usharbudh
Arya |
Lo particularizado, lo imparticularizado, el único designado y la materia sin
designar son los segmentos de los guṇas |
Emilio García Buendía |
Los niveles de los constituyentes de
la naturaleza (son) lo diferenciado, lo indiferenciado, la materia que tiene
cierta marca y la que carece de marca |
Oscar Pujol |
Las líneas de fractura de los
constituyentes [de la Naturaleza] son: lo específico, lo inespecífico, el
signo puro y lo que está más allá de todo signo |
Chip Hartranft |
Todas las clases de seres —indiferenciados,
diferenciados, indistintos y distintos—
son las manifestaciones de las cualidades fundamentales de la naturaleza |
Vocabulario
viśeṣa-aviśeṣa-liṅga-mātra-aliṅgāni
guṇa-parvāṇi
guṇa-parvāṇi (los niveles de los constituyentes fundamentales de
la mente son) viśeṣa-aviśeṣa-liṅga-mātra-aliṅgāni (lo indeterminado, lo determinado, lo genérico y lo
concreto)
viśeṣa-: 1) particular,
determinado, concreto, diferenciado, manifestado; 2) actualización evolutiva
terciaria a partir de aviśeṣa, compuesta de manas, los diez indriyas y los cinco bhūtas.
aviśeṣa-: 1) indistinto; inconcreto, indiferenciado o sutil,
genérico; 2) actualización evolutiva secundaria a partir de liṅgamātra, compuesta de asmitāmātra y los cinco tanmātras; 3) contrario
de viśeṣa.
liṅga-: signo, marca,
característica, carácter, lo móvil, lo diferenciado.
mātra-: 1) solamente, nada más
que, 2) puro, neto.
liṅgamātra-: lo que se mueve o
diferencia, lo específico; 1) actualización evolutiva primaria a partir de aliṅga, compuesta por el principio general de individualidad, es decir, la
pura conciencia de existencia (asmitāmātra), identificable con el
intelecto (buddhi).
aliṅga
(aliṅgāni): (n,
nom, pl) indiferenciado, no designado, ausencia de marcas definidas; 1) indeterminado, sin marcas, es decir, carente de signos distintivos; 2)
se identifica con la fuente de la manifestación (pradhāna), la materia primordial (prakṛti), la “sustancia” permanente (dharmin)
en todas las cosas y lo inmanifestado (avyakta).
guṇa-: constituyente primario, cada uno de los tres
elementos fundamentales de la mente (citta).
parvan
(parvāṇi): (n,
nom, pl) divisiones, articulaciones, niveles,
secciones.
—En este caso se prefiere traducir esta palabra como “nivel”. En sánscrito existe otra
palabra para designar las partes, etapas de algo que es aṅga por lo que se podría pensar que parvan y aṅga son sinónimos lo cual, en este caso, no sería exacto. Una tarta
podemos dividirla en partes (aṅga) pero también podemos decir que la realidad tiene diversos niveles (parvan). En este sūtra, como se está hablando del proceso evolutivo de la
substancia material (prakṛti) parece más correcto traducirlo como “nivel” dado que se alude a las diversas etapas o niveles de evolución no a
partes o subdivisiones de algo. Son los elementos primordiales de la realidad,
los llamados guṇas, de lo que está formada la sustancia material (prakṛti) y son ellos los que evolucionan
formando diversos niveles, etapas, estadios, etc. que se describen en este sūtra (García
Buendía, Emilio “El yoga como sistema filosófico, pag 296-297”).
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
2.19(84): tatrākāśa-vāyv-agny-udaka-bhūmayo bhūtāni
śabda-sparśa-rūpa-rasa-gandha-tanmātrāṇām
aviśeṣāṇāṃ viśeṣāḥ |
De estos
(cuatro), espacio, aire, fuego, agua y tierra, son las (modificaciones)
concretas (bhūtas) de los elementos potenciales (tanmātras), (es
decir) del sonido, tacto, forma, gusto y olfato (respectivamente).
2.19(84): tathā śrotra-tvak-cakṣur-jihvā-ghrāṇāni buddhīndriyāṇi
| vāk-pāṇi-pāda-pāyūpasthāni karmendriyāṇi
| ekādaśaṃ manaḥ
sarvārtham | ity etāny asmitā-lakṣaṇasyāviśeṣasya viśeṣāḥ |
De forma
similar, los órganos de conocimiento son: oídos, piel, ojos, lengua y nariz; y
los relacionados con la acción son: aparato fonador, manos, pies, aparato
excretor y aparato reproductor. La onceava (modificación concreta) es la mente
omni-objetiva (sarvārtha). Estas son las (modificaciones) concretas (viśeṣas)
(que derivan) de la conciencia sutil de existencia individual (asmitā).
2.19(84): guṇānām
eṣa ṣoḍaśako viśeṣa-pariṇāmaḥ
|
Estas son
las dieciséis modificaciones concretas (viśeṣas) de los guṇas.
2.19(8485): ṣaḍ
aviśeṣāḥ | tad yathā—śabda-tanmātraṃ, sparśa-tanmātraṃ,
rūpa-tanmātraṃ, rasa-tanmātraṃ, gandha-tanmātraṃ
cety eka-dvi-tri-catuṣ-pañca-lakṣaṇāḥ
śabdādayaḥ pañcāviśeṣāḥ,
ṣaṣṭhaś cāviśeṣo’smitā-mātra
iti |
Las
(modificaciones) no específicas o genéricas (aviśeṣas) son seis: los cinco elementos potenciales (tanmātras), es decir,
sonido, tacto, forma, gusto y olfato, que tienen respectivamente de una a cinco
características concretas, y la sexta (modificación sutil), la conciencia de
existencia individual (asmitāmātra).
2.19(85): ete sattā-mātrasyātmano mahataḥ
ṣad-aviśeṣa-pariṇāmāḥ | yat tat param aviśeṣebhyo liṅga-mātraṃ mahat-tattvaṃ tasminn ete, sattā-mātre mahaty ātmany avasthāya vivṛddhi-kāṣṭhām
anubhavanti |
Lo que se
halla por encima de las (modificaciones) sutiles es la esencia de (todo lo que
soporta) características (liṅgamātra), el gran principio (mahattattva), la
esencia pura (sattāmātra). Estas (modificaciones sutiles), experimentan
(así) el límite de su desarrollo.
2.19(8586): pratisaṃmṛjyamānāś
ca tasminn eva sattā-mātre
mahaty ātmany avasthāya yat tan niḥsattā-sattaṃ
niḥsadasan-nirasad-avyaktam aliṅgaṃ
pradhānaṃ tat pratiyantīti
|
Y (siguiendo
con) el proceso inverso (de disolución), con origen en ese gran principio, en
la esencia pura, se disuelven en la inconcebible causa primera (pradhāna), en lo
indeterminado (aliṅga), en lo cual ha desaparecido la existencia y la
inexistencia (niḥsattāsattam), lo real y lo irreal (niḥsadasat).
2.19(86): eṣa teṣāṃ
liṅga-mātraḥ pariṇāmaḥ | niḥsattā’sattaṃ cāliṅga-pariṇāma
iti |
Lo
indeterminado es (la primera) transformación (de los guṇas) en forma
desnuda, y sus propias transformaciones sin forma no tienen ni ser ni no ser.
—La
palabra guṇa en la metafísica del sāṃkhyayoga se identifica con la última e irreducible realidad
del cosmos manifiesto y puede decirse que se asemeja a la energía cuántica de
los modernos físicos nucleares. Se trata de los constituyentes primarios de
todos los fenómenos materiales y mentales. Pueden considerarse como tres fases
dentro del mismo campo homogéneo del universo las cuales, con su mezcla,
producen toda la estructura del cosmos (Feuerstein, George "Textbook of Yoga").
—La dinámica de la evolución
cósmica o creación se debe a la tensión inherente en la esencia inmanifestada
del mundo, que puede comprenderse como un vasto campo de energía universal
estructurado en tres diferentes potencialidades de energía conocidas como guṇas. De la misma forma que hoy en día existe la
tendencia de reducir todos los fenómenos de forma analítica a átomos, también
el yogui considera que la totalidad del mundo es la manifestación de tres tipos
de fuerzas que constituyen el campo de energía de prakṛti. Aunque las intuiciones de los
actuales físicos nucleares pueden ayudarnos a comprender mejor esta difícil
noción yóguica, sin embargo no hay que caer en el error de identificar los guṇas con nuestros átomos o con partículas subatómicas.
Estos dos conceptos son análogos, no homólogos. Otro error común es considerar
los guṇas como
“ingredientes” o “partes” de prakṛti. Puesto que se afirma claramente que son aliṅga, tienen que ser indivisibles. Los guṇas son prakṛti (Feuerstein, Georg "The Yoga-Sūtra of Patañjali").
—Los guṇas pueden ser
contemplados como los últimos bloques de construcción de los fenómenos mentales
y materiales en toda su integridad. No se trata simplemente de cualidades o
propiedades, sino de entidades reales y, como tales, no distintas del mundo
mismo. Son los átomos indivisibles de todo lo que hay, a excepción del
si-mismo-esencial (puruṣa), que es por definición nirguṇa. Los guṇas son la base
de toda apariencia y el fundamento material en su forma noumenal (Feuerstein,
Georg "The Philosophy of Classical Yoga").
—La
palabra guṇa ofrece, según Dasgupta, tres interpretaciones: (i) son las entidades que con
sus varias modificaciones se manifiestan a sí mismas como
"cualidades"; (ii) son como
"ataduras", pues por ellas el alma se encadena como si fuera materia
y pensamiento; (iii) son "no-primario",
como cosas de importancia secundaria porque, aunque permanecen indestructibles,
continuamente sufren modificaciones y cambios por sus mutuos agrupamientos y
reagrupamientos y no son primaria e inalterablemente constantes como el alma
(Moreno Lara, Xavier "El Yoga clásico").
2.19(86): aliṅgāvasthāyāṃ
na puruṣārtho hetuḥ | nāliṅgāvasthāyām ādau puruṣārthatā kāraṇaṃ
bhavatīti |
El estado indeterminado no cumple ningún objetivo para puruṣa; pues en ese estado no se sabe que puruṣa es su causa.
2.19(86): na tasyāḥ
puruṣārthatā kāraṇaṃ bhavati |
Por tanto,
que puruṣa tenga un objetivo no es su causa.
2.19(86): nāsau
puruṣārtha-kṛteti nityākhyāyate |
Por ese
motivo (lo indeterminado) se considera eterno.
2.19(86): trayāṇāṃ
tv avasthā-viśeṣāṇām ādau puruṣārthatā kāraṇaṃ
bhavati |
Pero los
tres estados determinados están causados en dependencia de puruṣa.
2.19(86): sa cārtho
hetur nimittaṃ kāraṇaṃ
bhavatīty anityākhyāyate |
Estos
estados se consideran impermanentes, al ser sus objetos y actuar como causa
eficiente (nimitta).
2.19(86): guṇās
tu sarva-dharmānupātino na pratyastamayante nopajāyante
|
Pero los guṇas,
conformando todas las cualidades, ni perecen ni son producidos.
2.19(86): vyaktibhir
evātītān āgata-vyayāgamavatībhir
guṇānvayinībhir upajananāpāya-dharmakā
iva pratyavabhāsante |
Las
manifestaciones pasadas y futuras, en continuo devenir, que acompañan a los guṇas, les hacen
aparecer como poseedores de propiedades, como algo que ha sido ocasionado y que
al final perecerá.
2.19(86): yathā devadatto
daridrāti |
Es como
cuando se dice: "!Devadatta se empobrece!".
2.19(86): kasmāt? yato’sya mriyante gāva iti | gavām eva maraṇāt tasya daridratā
na svarūpahānād iti samaḥ samādhiḥ |
¿Por qué? “Porque sus vacas están muriendo”. Es únicamente a raíz de la muerte de las vacas que
él se empobrece, y no a que haya padecido pérdida alguna él mismo; esto se
aplica de forma paralela.
2.19(86): liṅga-mātram aliṅgasya pratyāsannaṃ,
tatra tat-saṃsṛṣṭaṃ vivicyate kramānativṛtteḥ
|
La primera
determinación (liṅgamātra) sigue a lo indeterminado (aliṅga), y sus
diferenciaciones no se apartan de la secuencia en desarrollo.
2.19(86): tathā ṣaḍ
aviśeṣā liṅga-mātre saṃsṛṣṭā
vivicyante | pariṇāma-krama-niyamāt |
De igual
forma, las seis (modificaciones) sutiles existen en lo determinado y se
diferencian fuera de él (del gran principio), sujetas a la correspondiente
secuencia de cambio;
—La multitud de fenómenos, ya
pertenezcan a la dimensión sutil o a la realidad visible de la naturaleza, se
entienden como transformaciones reales (pariṇāma) de un único principio que se
encuentra más allá del universo conocido, entrelazado por el espacio y el
tiempo. Este punto de vista tiene el nombre técnico de prakṛti—pariṇāmavāda. Se vincula a una teoría
concreta de causación, según la cual el efecto ya existe en su causa, también
conocida como doctrina satkārya, que tiene su paralelismo actual en las teorías sobre potencialidades
y estructuras profundas (Feuerstein,
Georg "The Yoga-Sūtra of Patañjali") (IV.12).
2.19(8687): tathā teṣv
aviśeṣeṣu bhūtendriyāṇi
saṃsṛṣṭāni vivicyante |
asimismo, de
éstas se forman los elementos y los órganos de los sentidos,
2.19(87): tathā coktaṃ purastāt |
tal como se
ha explicado.
—Los viśeṣas son substancias que se han
especializado al máximo con objeto de permitir la evolución de substancias con
otro grado de existencia completamente distinto. Con ellos se finaliza toda
emanación. Los aviśeṣas o emanaciones ligeramente especializadas son aquellas que siendo
ellas mismas emanaciones permiten otras emanaciones de sí mismas. Por tanto, mahat, ahaṃkāra y los cinco tanmātras son emanaciones, además de fuente de otras emanaciones. Mahat, sin embargo, aunque sin duda es aviśeṣa, se denomina también con el
nombre técnico de liṅga o signo, pues a partir del estado de mahat, se puede inferir prakṛti, de quien ha emanado. Prakṛti, sin embargo, que no ha emanado
de otro estado, se denomina aliṅga o lo que no es un signo para la existencia de cualquier otro estado
anterior. En cierto sentido, todas las emanaciones pueden denominarse liṅgas o estados de existencia que permiten inferir
directamente las causas a partir de las cuales han emanado. Así, los cinco
elementos groseros pueden denominarse los liṅga de los tanmātras, éstos del ego, y éste de mahat. Pero el término técnico liṅga se reserva para mahat, a partir del cual se puede inferir aliṅga o prakṛti. Esta prakṛti, por tanto, es un estado eterno que en sí mismo no es una emanación
de algo sino la base y fuente de cualquier otra emanación. Buddhi se denomina de distintas formas: mahat, asmitāmātra, manas, sattva, buddhi y liṅga, de acuerdo a los aspectos desde los cuales se considere este estado.
Mahat es
el objeto más universal que se puede concebir y la fuente común de la cual
surge todo lo demás (Dasgupta,
Surendranath “Yoga as Philosophy and Religion”, pag 41-42, 51).
—A partir de lo “inmanifiesto” emerge el puro “diferenciador”, o liṅgamātra, como primer principio cósmico o
nivel de existencia manifiesta. Este es el nivel de la manifestación cósmica
previo a la mezcla de objetos específicos. Vyāsa lo identifica con el “gran principio” (mahattattva), cuya naturaleza es “esencia pura” (sattāmātra). Vācaspati
Miśra también se refiere al liṅgamātra como al “gran principio”. A continuación de liṅgamātra se halla lo “no particularizado” (aviśeṣa) compuesto de seis categorías,
es decir, de cinco elementos sutiles o potenciales (tanmātras, lit. “sólo eso”) y el principio de
individualidad (asmitāmātra) o pura “soy-dad”. Mientras que, en un contexto cosmológico, liṅgamātra es una categoría de la cual nada
puede afirmarse excepto que existe —el primer signo que proporciona prakṛti de su existencia— asmitāmātra, en palabras de G. Koelman, “diferencia y pluraliza lo indeterminado y el principio universal de
esencia pura (sattāmātra) en numerosos centros de referencia y fuentes de
iniciativa”.
Koelman continúa: “estos centros de referencia
constituyen, por decirlo así, distintos núcleos dentro de prakṛti, de tal forma que surgen
diferentes suposiciones, subjetivaciones o numéricamente distintas unidades de
centralización adaptadas a las necesidades de cada si-mismo concreto. Esta
suposición es lo suficientemente estable como para ser considerada una entidad
substancial, un tattva o dravya. Asmitāmātra es el principio y agente que despliega el substrato primario entre
sujeto y objetos en forma de línea bifurcada de desarrollo y trasformación. Se
corresponde con la noción de ahaṃkāra (“hacedor” o sentimiento de sí mismo) de Īśvara
Kṛṣṇa. El autor del Yuktidīpikā afirma equivocadamente que Patañjali no considera ahaṃkāra como un principio aparte y lo incluye en mahat. Igual que con el principio sāṃkhya de ahaṃkāra, asmitāmātra produce
los mundos objetivo y subjetivo. Es el pozo común de todos los si-mismos
empíricos individualizados el cual, de acuerdo con el sistema sāṃkhya, es el diferenciador cósmico
entre sujeto y objeto; ahaṃkāra es la conciencia de sí mismo (abhimāna) que da lugar al sentimiento
humano de “yo
soy” (Witcher, Ian "The Integrity of
the Yoga Darshana", pag.
66-67).
—A partir de asmitāmātra (“individuación”), que sigue a mahat, se desarrolla el mundo objetivo y subjetivo (cf. SK
24). Asmitāmātra es el principio que diferencia la unidad cósmica (mahat o buddhi, donde se origina la aflicción de asmitā) distinguiendo entre el sujeto que capta y el
objeto captado. Mahat es el principio cósmico de unificación, de pura esencia cósmica (sattāmātra). S. Chennakesavan
observa: “Mahat (el Grande, o buddhi) es el último límite, en orden ascendente, hasta el
cual se diferencia lo objetivo de lo subjetivo. O, en otras palabras, en este
estado de evolución (creación) aún no han emergido los aspectos objetivo y
subjetivo de la experiencia”... Asmitāmātra (ahaṃkāra) lo experimento como mi ego, la
conciencia individual y personal creada (nirmāṇacitta), cuando me identifico con ella.
Este modificado y egoísta sentido de sí mismo puede disolverse o purificarse a
través del Yoga en su fuente cósmica, mahat, donde la comprensión de la mismidad se transforma
y expande en “soy-dad” cósmica. A esta experiencia se refiere el YS I.17 con el asmitāsamādhi (Witcher, Ian "The Integrity of
the Yoga Darshana", pag.
70-71).
—Aliṅga es la esencia del universo primordial, lo cual es
pura potencialidad. Liṅgamātra se refiere al primer principio "nacido",
también conocido como asmitāmātra o "personalidad" en el contexto
psicológico. De él evolucionan las cinco clases de finas estructuras (tanmātra), las
cuales producen a su vez once tipos de sentidos, por un lado, y cinco clases de
elementos (bhūta), por otro (Feuerstein, George "Textbook of Yoga").
—De forma general, los Yoga-Sūtra distinguen cuatro fases o niveles principales de existencia: (i) aliṅga (lo indeterminado): la esencia trascendental del mundo, que es un
estado de pura potencialidad, denominado también pradhāna (lit. “base, cimiento, fundación”); (ii) liṅgamātra (lo determinado): la primera
manifestación del mundo; (iii) aviśeṣa (lo sutil): la segunda manifestación, emergiendo de lo determinado y
comprendiendo las categorías de asmitāmātra (conciencia de individualidad) y los cinco tanmātra (potencias sensoriales); (iv) viśeṣa (lo concreto): la manifestación
tercera, evolucionando desde lo inconcreto y comprendiendo las categorías de manas (intelecto), órganos de los sentidos (indriya) y los cinco elementos materiales (bhūta). Mientras que los tres primeros niveles
constituyen la dimensión sutil (sūkṣma) de la naturaleza, el último nivel es el día a día de la realidad
empírica (Feuerstein, Georg "The
Yoga-Sūtra of Patañjali").
—Liṅga o cuerpo sutil, se compone de los trece
instrumentos de conocimiento (karmendriya, buddhendriya, manas, ahaṃkāra y buddhi) más los cinco elementos o tanmātras. Liṅga es un
cuerpo trascendente que carga con el peso de las acciones realizadas y
vagabundea a través de sucesivas existencias tomando distintos cuerpos sólidos
(sthūladeha) (Font, J.G. "Dioses, ideas y símbolos de la
India").
—El liṅgaśarīra, sūkṣmaśarīra o cuerpo sutil, se identifica con la suma de vijñānamayakośa
(envoltura de la conciencia), manomayakośa (envoltura de la mente) y prāṇamayakośa (envoltura de la energía). Es el órgano mental
formado por: (i) bāhyakārana, órgano mental exterior o sensibilidad, dividido a
su vez en indriyas, u órganos de los sentidos, y tanmātras, u objetos
suprasensibles; (ii) antaḥkaraṇa,
órgano mental interior compuesto de manas, ahaṃkāra y buddhi, según el sāṃkhya; de manas, ahaṃkāra, buddhi y citta, según el vedānta; y de citta, según el Yoga (Ballesteros Arranz, Ernesto "Antahkārana").
—Los
elementos diferenciados (viśeṣas, totalmente modificados) son los últimos elementos
de la evolución primaria, incapaces de dar origen a otros principios básicos.
Son dieciséis: los cinco elementos groseros, los diez sentidos y la mente. Los
indiferenciados (aviśeṣas, levemente modificados), aun siendo el resultado de
una evolución anterior, tienen capacidad de dar origen a otros principios. Son
seis: el ego y los cinco elementos sutiles. Más allá de los elementos
diferenciados e indiferenciados encontramos a buddhi. En
realidad, buddhi es la primera evolución de la materia y, a su vez,
madre de todos los desarrollos ulteriores y podría ser incluida en la segunda
categoría, pero se la denomina "el mero disoluble", señal (liṅga) de la
entidad indisoluble. Ella se presenta, en tanto que la primera manifestación de
la evolución, como la prueba existencial de una entidad más honda de la cual
procede, el signo de la naturaleza universal (prakṛti) en estado
de equilibrio. Se la llama disoluble también porque, permaneciendo en ella, a
través de ella, todos los elementos mencionados se disuelven en la fuente
primaria de la cual han brotado. La prakṛti primera no es señal de nadie, motivo por el cual es
denominada aliṅga. No siendo producida por ninguna causa superior, es
eterna, inmanifestada, está más allá de lo existente y lo no existente y, es
por eso, indisoluble. Los sentidos, la mente, nunca la percibirán directamente
y se podrá admitir su existencia tan solo por medio de la inferencia (Gardini,
Walter "Yoga clásico").
—Aliṅga se corresponde con el término sāṃkhya avyakta, o “lo indeterminado”, y puede describirse como una “entidad genética no resuelta”. Su primera connotación es la “carencia de marcas” o de forma menos precisa, la “asexualidad”. De esta causa última fundamental (aliṅga) deriva la primera evolución óntica de la serie, es
decir, liṅgamātra o “lo
determinado”. La
segunda parte de este interesante compuesto, mātra, se emplea generalmente en el sentido de “solo, nada más”, pero en el presente contexto
filosófico debe asignársele un significado más importante. En su utilización
más antigua, mātra significaba tanto “substancia” como “material”, y en los últimos compuestos más
modernos, como liṅgamātra, asmitāmātra o tanmātra, indudablemente se retiene algo de su significado original. Entonces,
¿qué
puede afirmarse del concepto liṅgamātra? Aunque no hay una definición de este término en los Yogasūtras y solo se cita una vez en este aforismo, se puede inferir su
significado con fiabilidad del contexto y de la evidencia adicional de modelos
ontológicos parecidos. Vyāsa lo
identifica correctamente con “el gran principio” (mahattattva) o la “simple esencia” (sattāmātra). Como fuente directa de todas las diferenciaciones
siguientes del mundo noumenal indeterminado, liṅgamātra no tiene más que una única
característica, que es “existencia”. Poco más puede decirse, sino que existe; es la existencia
indeterminada. El tercer nivel de los constituyentes primarios se conoce como aviśeṣa o “lo inconcreto o sutil”. Este término se utiliza solo dos veces en los Yogasūtras, una vez en el sentido general de “indistinguible” (III.35) y aquí en un sentido estrictamente
técnico. De acuerdo con Vyāsa se
trata de un término paraguas que comprende a asmitāmātra y a los cinco tanmātras. Asmitāmātra es el agente que divide el
substrato fundamental en sujetos y objetos, en forma de línea evolutiva
dividida. Asmitāmātra es el principio “general” de individualización, mientras que asmitā denota la “conciencia de existencia individual” particularizada. Por tanto, hay que distinguir
entre la estructura ontológica y el uso psicológico (funcional) de este
importante término. Asmitāmātra solo aparece en IV.4, donde
inequívocamente se refiere a la fuente de las múltiples mentes individualizadas
o nirmānacitta. Por otro lado, asmitā como función de la mente fenomenal se menciona en II.3,
II.6
y III.47;
y en I.17 como una variable concreta del énstasis
cognitivo (samādhi). Aunque Patañjali solo dice que nirmānacitta se origina de asmitāmātra, se puede afirmar con seguridad
que asmitāmātra también actúa como fuente de los tanmātras, los elementos (bhūtas) y los sentidos (indriyas). El último guṇaparvan, el nivel de los fenómenos
concretos o viśeṣa, forma la estructura superficial de prakṛti. Contrariamente a Īśvarakṛṣṇa, el autor de los Yogasūtras no
identifica aviśeṣa únicamente con los tanmātras y viśeṣa con los bhūtas, sino que incluye en la categoría de viśeṣa también a los indriyas. Esto se sugiere con la frase bhūteindriyātmaka (II.18),
y posiblemente también con el compuesto kāya-indriya (II.43).
Tiene probablemente el significado general de ser aquella capacidad mental que
organiza la entrada sensorial; es el factor sintetizador de la experiencia
captada por los indriyas y que convierte las percepciones indeterminadas en una idea concreta.
Esta evolución sucesiva puede esquematizarse gráficamente como sigue:
aliṅga |
|||
liṅgamātra |
|||
asmitāmātra |
estructura
profunda |
||
aviśeṣa |
|||
5 tanmātras |
|||
manas |
|||
viśeṣa |
estructura
superficial |
||
5 bhūtas |
10
indriyas |
||
Universo físico |
Universo
psicológico |
(Feuerstein,
Georg "The Philosophy of Classical Yoga").
—A partir del intelecto tiene lugar una bifurcación en el proceso
creativo: una dualidad dentro de la dualidad. Por un lado, se producirá la
creación propiamente material con la aparición de los cinco elementos sutiles y
por otro la creación del individuo, una creación psicológica que se inicia con
la emergencia del sentido del yo. Hay que resaltar aquí la diferencia entre el
yoga y el sāṃkhya, ya que en el sāṃkhya tras la aparición del intelecto surge el sentido del yo y es solo a
partir del sentido del yo cuando la creación se bifurca en un aspecto material
y en otro psicológico. Una vez más se invoca a los guṇa para explicar el porqué de esta bifurcación. Cuando
el tamas
predomina se produce la creación material, ya que el tamas provee la solidez propia de la creación material.
Sin embargo, cuando predomina el sattva se produce la creación psicológica entendida como una actualización
de las facultades mentales y sensoriales. Existe un estrecho paralelismo entre
los dos polos de esta nueva dualidad. Por lo tanto, la creación se puede
entender desde el polo de los elementos (bhūta) o desde el punto de vista de las facultades
psicológicas (indriya). La primera opción da como resultado la creación del universo físico
mediante la combinación atómica de los cinco elementos; la segunda opción, la
creación del sujeto empírico, perceptor de los sujetos materiales creados por
los cinco elementos. Ambas creaciones son el resultado de los guṇa y por este motivo, las propiedades de los guṇa pueden entenderse tanto desde el punto de vista
material (ligereza, movilidad, pesadez), como desde el punto de vista mental
(felicidad, dolor, confusión) (Pujol, Oscar "Patañjali", pag. 65-66 y nota 1).
2.19(87): na viśeṣebhyaḥ
paraṃ tattvāntaram astīti
viśeṣāṇāṃ nāsti
tattvāntara-pariṇāmaḥ |
No hay
principios más allá de los concretos. No hay más cambio en otras entidades, más
allá de las concretas.
2.19(87): teṣāṃ
tu dharma-lakṣaṇāvasthā-pariṇāmā
vyākhyāyiṣyante ||19||
Sus
transformaciones a partir de la forma constitutiva, las características
temporales y el estado se explicarán más adelante (III.13).
Bhoja —
Rāja-Mārtanda (1018-1060)
||2.19||
guṇānāṅ parvāṇyavasthāviśēṣāścatvārō
jñātavyā ityupadiṣṭaṅ
bhavati. tatra viśēṣā mahābhūtēndriyāṇi, aviśēṣāstanmātrāntaḥkaraṇāni,
liṅgamātraṅ buddhiḥ, aliṅgamavyaktamityuktam. sarvatra
triguṇarūpasyāvyaktasyānvayitvēna
pratyabhijñānādavaśyaṅ jñātavyatēna yōgakālē
catvāri parvāṇi nirdiṣṭāni.
Se hace aquí
la indicación de que es necesario saber que los ordenamientos en que se
presentan los elementos constitutivos de la Naturaleza Primordial, es decir,
sus diferentes condicionamientos, son cuatro. A este respecto, lo diferenciado
está constituido por los grandes elementos y los sentidos. Lo no diferenciado
son los elementos sutiles (tanmātra) y el órgano interno. Lo solamente caracterizado es
el intelecto (buddhi). Lo indefinible es lo no manifestado. Esto es lo que aquí se dice.
Se indican estos cuatro ordenamientos, porque ha de saberse que, a partir de un
conocimiento natural, se sigue que lo no manifestado se presenta en todas
partes bajo la forma de los tres elementos constitutivos de la Naturaleza
Primordial.
Śaṅkara —
Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. VIII-XIV?)
(Justificación
gramatical para la lectura del sūtra en singular: viśeṣa—aviśeṣa—liṅgamātra—aliṅga—guṇa—parvāṇi).
Aliṅga es un término técnico para pradhāna, el cual no
camina hacia la disolución (na liṅgati, ver I.45,
increado) ni procede de algún otro sitio. Un nombre masculino, aliṅga, puede
correctamente derivar de su verbo (ling, ir), por
extensión, en cualquier otro verbo del grupo raíz, formando el nombre del
agente al añadir una a. El nombre, consecuentemente, asume el género
apropiado (es decir, el masculino del agente). Liṅga (no de un verbo, sino en el sentido convencional
del término) sería neutro (no masculino, como aquí) y apuntaría a un
instrumento (no a un agente). Incluso podría ser tomado como un adjetivo
compuesto (bahuvrīhi), dando a entender que no existe marca o indicación con la cual
acceder a la percepción directa de lo que se denomina pradhāna. De esta
forma, lo que particulariza y sus derivados, se denomina parvan, derivado (unādi, IV.112) de prā, llenar, pues así se cumple (pālayanti) el propósito de puruṣa proporcionando experiencia y trascendencia, o
incluso por llevar a cabo (pūrayanti) sus propios cambios. La raíz prā toma el sufijo -an para formar un nombre de agente (parvan). La regla es que un nombre que no expresa acción y
termina en -n es neutro, mientras que si expresa acción es de género común. Por
ejemplo, merudṛsvan, uno que ha visto a Meru; puede estar en el nominativo merudṛsvā o merudṛsvanī. Así pues, existe otra interpretación del sūtra: “los guṇas actuantes
son concretos y no concretos, con características (liṅga) y sin características (liṅga)”.
El espacio está basado en el elemento sutil (tanmātra) del sonido; el aire en el del tacto, caracterizado
por el sonido y la sensación táctil; el fuego está basado en el elemento sutil
de la forma, y se caracteriza por el sonido, tacto y forma. El agua se basa en
el elemento sutil del gusto, y se caracteriza por sonido, tacto, forma y gusto.
La tierra se basa en el elemento sutil del olor y se caracteriza por los cinco:
sonido, tacto, forma, gusto y olor. Estos elementos son particularizaciones de
los elementos sutiles no particularizados, y poseen varias cualidades: paz,
violencia, embotamiento. Los elementos sutiles no están particularizados porque
no tienen dichas cualidades. El oído, la piel, el ojo, la lengua y la nariz son
los órganos mentales de los sentidos (buddhendriya) dirigidos hacia las ideas en formación (buddhi) procedentes de objetos como el
sonido; sus existencias se infieren a partir de sus respectivos objetos. Voz,
manos y pies, órganos de excreción y de generación, se consideran como agentes
de acciones tales como el habla. La conciencia de existencia es el sentimiento
de ser uno mismo, la idea "yo soy". Vacíos de forma (liṅgamātra,
literalmente "lo que va") es la primera forma del sin forma, pradhāna, como la
semilla al germinar.
Ni ser ni no
ser es como decir: ya determinado, ya indeterminado. No existente-no-existente
significa que tiene existencia solo como un ligero desarrollo a partir de lo
inmanifestado. Existente-no-existente se refiere al Gran Principio, el cual es
ambos: existente y no existente, en los sentidos anteriores. Lo inmanifestado,
carente de cualidades, es sin embargo no existente-no-existente. Los tres
estados diferenciados son: el determinado, el indeterminado y el puro ser.
Objeción: si todo es un efecto de pradhāna, ¿por qué no se produce
directamente lo determinado y lo indeterminado (y no únicamente después del
Gran Principio)?
Respuesta: la forma desnuda esta próxima a lo informe, igual
que la raíz esta próxima a la semilla, y es la raíz la que primero se forma y
diferencia de todo.
Así, aquí el
Gran Principio toma forma en pradhāna, donde se encontraba inmerso, y se diferencia
manifestándose el primero, antes de las otras particularizaciones que son más
lejanas.
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