Yoga Sūtras
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sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado: septiembre, 2025
Śaṅkara
— Patañjalayogaśāstravivaraṇa I.18
Pātañjalayogaśāstra:
Yogasūtra + Yogabhāṣya
1.18(21): athāsaṃprajñātaḥ
kimupāyaḥ, kiṃsvabhāva iti—
Ahora bien, ¿cuáles son los medios para el (samādhi) “mas-allá-del-conocimiento
trascendente” (asaṃprajñāta) y cuál es
su naturaleza?
विरामप्रत्ययाभ्यासपूर्वः
संस्कारशेषोऽन्यः॥१८॥
virāmapratyayābhyāsapūrvaḥ
saṃskāraśeṣo ’nyaḥ ||18||
(Traducción
propia)
(Otras traducciones)
Vyaas
Houston |
El otro (nirodha), precedido por la práctica (abhyāsa) del pratyaya-pensamiento
que surge del virāma-cesación,
tiene un residuo de saṃskāras-activadores
subliminales |
Georg
Feuerstein |
El otro [tipo de éxtasis]
tiene un residuo de activadores (saṃskāras); [sigue a continuación]
del primer [éxtasis consciente] basado en la práctica de la idea de cesación |
Christopher
Chapple y Yogi Ananda Viraj |
El otro [estado] tiene solo saṃskāras y esta precedido
por la práctica y la intención de cesación |
P.
V. Karambelkar |
La otra (región atravesada por la
parte supraconsciente de citta
después de la trascendencia de asmitā
está) precedida por (seguida por / acompañada de) la práctica repetida de la
total cesación de experiencia (por citta),
(aunque) deja un efecto residual |
James
Haughton Woods |
La otra [concentración que no es
consciente de los objetos] consiste solo de impresiones subliminales [después
de la fusión de los objetos] y se sigue de la práctica que efectúa la
cesación [de las fluctuaciones] |
Pandit
Usharbudh Arya |
(Asaṃprajñāta) es
el otro (samādhi), que tiene como prerrequisito la práctica del
conocimiento y el principio causal de cesación, y deja su saṃskāra como residuo |
Fernando
Tola y Carmen Dragonetti |
Otro (nirodha: represión) es el precedido por el (esfuerzo por la
estabilidad) en la experiencia (pratyaya)
de la cesación (del vitarka,
vicāra, ānanda y asmitā)
y durante él queda un saṃskāra
(impresión subliminal) |
Emilio
García Buendía |
El otro (tipo de samādhi es) el precedido de la práctica
intensa de la vivencia de la cesación (de los contenidos cognitivos); sólo
quedan restos de tendencias subconscientes |
Oscar
Pujol |
La otra [contemplación, la no
cognitiva] va precedida por la práctica de la detención [de los procesos
mentales y se da cuando la mente] queda reducida a las impresiones latentes |
Shriram Lele |
A continuación, la práctica de detener
todo lo que experimenta la mente conduce al otro estado de perfección en el
conocimiento y la comprensión, donde la mente no contiene más que un residuo
de impresiones latentes activadoras |
Chip Hartranft |
Más tarde, después de practicar con
regularidad para que cesen, las cuatro clases de cognición desaparecen,
dejando solo un cúmulo de impresiones latentes almacenadas en las
profundidades de la memoria |
—El nirodha del sūtra anterior (I.17) es el que tiene
lugar en la samāpatti con vitarka y con vicāra (I.42 y I.44). El nirodha del presente sūtra (I.18) es el que tiene lugar
durante la samāpatti sin vitarka y sin vicāra, al cual le sigue el nirodha total a que se refiere el sūtra I.51. Así este sūtra no define la etapa final del
proceso yóguico sino una etapa previa, aunque más avanzada que la descrita en
el sūtra
I.17. La referencia a un saṃskāra o saṃskāras (saṃskāraśeṣa) no permite referir este sūtra al nirodha total, en el cual ya no se dan saṃskāras. En cambio, este sūtra puede ser referido adecuadamente
a la etapa anterior al nirodha total, o sea cuando el vicāra ha cesado (samāpatti sin vicāra) y ha surgido la prajñā, la cual produce un saṃskāra (I.48 y I.50).
Patañjali se limita a decir que el nirodha tratado en el presente sūtra es “otro”. La interpretación
tradicional tomó el término anya en su valor de “opuesto” (al anterior) y, en
consecuencia, opina que este sūtra trata del samādhi sin conocimiento (asaṃprajñāta) —etapa final de todo el proceso yóguico. Nuestra
opinión es diferente. Entendemos que el término anya debe tomarse en su sentido de “otro”,
sin connotación de “oposición al anterior” y que significa “otro nirodha saṃprajñāta”, es decir, “otro tipo de represión con conocimiento”.
El conocimiento que acompaña al nirodha tratado en este sūtra es el conocimiento intuitivo (Tola y
Dragonetti, "Yogasutras de Patañjali").
—Vyāsa identifica este
denominado asaṃprajñātasamādhi con nirbījasamādhi (absorción
sin semilla), lo cual es incorrecto porque las semilla, saṃskāras, aún
permanecen durante este samādhi. Por eso es
que se le denomina saṃskāraśeṣa. Resulta
claro al comprobar en I.50 y I.51 que en nirbījasamādhi se produce
la cesación de los saṃskāras (Gokhale, Pradeep P. “The Yogasūtra of Patañjali: A New
Introduction to the Buddhist Roots of the Yoga System”, pag 36).
Vocabulario
virāma-pratyaya-abhyāsa-pūrvaḥ
saṃskāra-śeṣaḥ anyaḥ
anyaḥ (otro), virāma-pratyaya-abhyāsa-pūrvaḥ (precedido del esfuerzo por estabilizarse en la idea de detención), saṃskāra-śeṣaḥ (conserva impresiones latentes)
virāma-: cesación, detención, terminación, fin.
—Con la palabra virāma, que significa "pararse, descansar,
cesar", se dice que el psiquismo abandona su característica habitual que
consiste en pasar continuamente de un objeto de interés a otro (Desikachar, TKV
"Viniyoga").
pratyaya-: noción, intención, idea presente; 1) representación, conocimiento;
2) pensamiento que surge, aparece o se muestra, es decir, aquello que viene al
encuentro de la conciencia, paso final en la formación gestáltica; 3) denota
cualquier contenido de la conciencia, incluyendo las modificaciones mentales (vṛtti) y el
conocimiento trascendente (prajñā).
abhyāsa-: práctica, ejercicio repetido, disciplina,
estudio; 1) práctica específica, ejercicio concreto; 2) esfuerzo por
estabilizarse en el estado de yoga; 3) sacar fuera de contexto.
pūrva
(pūrvaḥ): (m, nom, sg) anterior, precedente, primero,
previo, primero de una sucesión.
saṃskāra-: latencia; 1) impresión latente o subliminal; huella psíquica dejada por una
experiencia anterior en la memoria profunda; 2) consecuencia de una acción que
condiciona otra futura.
śeṣa
(śeṣaḥ): (m, nom, sg) remanente,
residuo, resto (aquí se traduce por “solo”).
anya
(anyaḥ): (m, nom, sg) otro,
diferente, distinto.
Otras variaciones del texto original:
virāma-pratyayābhyāsa-pūrvakaḥ
saṃskāra-śeṣo’nyaḥ
1.18(21):
sarva-vṛtti-pratyayasta-maye saṃskāra-śeṣo
nirodhaś cittasya samādhir asamprajñātaḥ |
Una vez que
cesa (la falsa identificación con)
todos los procesos mentales y sólo permanece su huella (saṃskāra), el samādhi de la mente inhibida de esta
forma trasciende el conocimiento (asaṃprajñāta).
—Saṃskāraśeṣa = donde sólo permanecen
latencias. En estado de cesación mental no hay modificaciones de conocimiento;
únicamente hay impresiones latentes para el inicio de la cognición. La mente
tiene dos funciones: conocimiento y retención. En un estado de cesación no hay
cognición, pero puesto que la cognición puede reaparecer, debe admitirse que
existen impresiones latentes de la fluctuación. Sin embargo, la expresión saṃskāraśeṣa se refiere tanto a las impresiones latentes de las
fluctuaciones como del estado de cesación. Las latencias del estado de cesación
se refieren a la cesación de las latencias de las fluctuaciones. Por tanto, saṃskāraśeṣa es el estado en que las latencias del estado de
cesación convierten en inoperativas a las latencias de las fluctuaciones
(Hariharānanda Āranya, Swami "Yoga philosophy of
Patañjali").
— Si asaṃprajñātasamādhi
se interpreta solo como un estado inconsciente, entonces, ¿qué sucedería con el
poder inmutable de la conciencia (citiśakti,
YS
IV.34)? El principio consciente puruṣa,
el vidente, es el poder de ver (YS II.20), la conciencia pura en sí misma, y es
un error proclamar este principio como inconsciente en asaṃprajñātasamādhi. El Yoga-Sutra
I.18 solo parece contrastar el énstasis durante el cual puruṣa permanece en su verdadera naturaleza
con los estados extáticos descritos en el Yoga-Sutra I.17, no indicando la
verdadera naturaleza de puruṣa
(tal como se realiza en asaṃprajñāta),
sino más bien explicando qué le sucede a la mente después de que tiene lugar asaṃprajñāta: sencillamente
que, según Vyāsa, capta nirodhasaṃskāras
(Whicher, Ian "Nirodha, yoga
praxis and the transformation of the mind", pag 267-268).
1.18(21):
tasya paraṃ vairāgyam upāyaḥ |
El medio para alcanzarlo es el supremo desapego (vaitṛṣṇa).
—El medio para lograr tal estado es la práctica, es decir, la
conciencia mental permanente en la idea de supremo desapego. En saṃprajñāta se alcanza el estado de pura “soy-dad” gradualmente, tras dominar los
principios anteriores. Entonces, centrándose en la idea de que “yo” no deseo siquiera el estado de pura “soy-dad”, si la mente logra un momento
del estado de cesación, las fluctuaciones no aparecerán. Entonces la mente
aparece como vacía. Esto es el estado de cesación, en otras palabras, el
intervalo entre dos estados de fluctuación. En este estado, el espectador reside
en sí mismo. La conciencia pura no cesa, pero el conocimiento del no-yo
desaparece; consecuentemente, el conocedor del no-yo, es decir la “soy-dad”, también desaparece
(Hariharānanda Āranya, Swami "Yoga philosophy of
Patañjali").
—Sin duda, aún este asaṃprajñātasamādhi se debe siempre a los esfuerzos
prolongados del yogui; no es ni un don ni un estado de gracia. Sólo se puede
alcanzar después que las especies de samādhi contenidas en la primera clase
han sido suficientemente experimentadas. Es la culminación de las innumerables “concentraciones” y “meditaciones” que le han precedido. Pero llega sin que se lo llame, sin que se
lo provoque, sin que se realice una preparación expresa: por esto, merece el
nombre de “rapto” o “arrebato” (Eliade, Mircea "Técnicas
del yoga").
1.18(2122):
sālambano hy abhyāsas tat-sādhanāya na kalpata iti
virāma-pratyayo nirvastuka ālambanīkriyate |
El esfuerzo por estabilizarse sobre cualquier objeto
no sirve para alcanzar (este samādhi); para
lograrlo solo sirve la meditación sobre la idea de cesación (virāmapratyaya).
1.18(22):
sa cārtha-śūnyaḥ |
(Esto es) sobre la ausencia de todas las
cosas.
—Cuando el samādhi es obtenido fuera de toda
"relación" (ya sea de orden exterior o mental) es decir, cuando se
obtiene una "conjunción" en la que no interviene ninguna
"alteridad", sino que es simplemente una comprensión profunda del
ser, es el asaṃprajñāta (no diferenciado). Según Vijñāna Bhikṣu, destruye las
"impresiones" (saṃskā) de todas las funciones mentales
antecedentes y consigue hasta detener las fuerzas kármicas ya destacadas por la
actividad anterior del yogui; aquí desaparece toda conciencia. El conjunto de
las funciones mentales es bloqueado. Durante este éxtasis no existe ninguna
otra huella del espíritu (citta), fuera de las impresiones
dejadas atrás (por su pasado funcionamiento). Si esas impresiones no
existieran, no habría ninguna posibilidad de retorno a la conciencia (Eliade,
Mircea "Yoga, inmortalidad y libertad").
—Cuando todas las fluctuaciones cesan, incluso la fluctuación parcial
debida a la concentración yo-soy, tal estado mental se denomina asaṃprajñātasamādhi. No existe modificación alguna conocida en el
estado de parada mental; solo la impresión latente de un alto en la cognición.
El medio de alcanzar tal cesación es la práctica de la concentración con
constante conciencia en mente de la idea de supremo desapego, centrándose en la
idea o concepto: "no deseo siquiera el sentimiento de yo" (Dilip Sri
Yogendra, "Yoga Institute Magazin").
—Patañjali indica otro
estado de samādhi entre nirbījasamādhi y sabījasamādhi, pero no le
da un nombre. Se experimenta cuando cesan todas las funciones cerebrales,
dejando únicamente méritos residuales, o saṃskāra,
procedentes de la práctica correcta. En este estado se permanece libre de
pasiones, deseos y apetitos. La palabra utilizada para este estado es virāmapratyaya. Virāmapratyaya es un
estado inseguro. Puede atar al sādhaka para
siempre o puede impulsarlo hacia delante. Patañjali aconseja en
I.20
que quienes hayan alcanzado virāmapratyaya no tienen
que parar aquí, debiendo redoblar sus esfuerzos con fe, coraje, memoria y
atención contemplativa. Vyāsa, el primer
comentador de Patañjali, llama a este esfuerzo upāyapratyaya (upāya son los medios que utilizan quienes logran sus
objetivos). A través de upāyapratyaya las almas
evolucionadas mencionadas anteriormente alcanzan nirbījasamādhi. Patañjali utiliza
claramente la palabra saṃprajñāta para el
estado de samādhi que se
logra a través de vitarka, vicāra,
ānanda y asmitā. En este sūtra, explica el mantenimiento deliberado de un estado
de conciencia libre de pensamientos. En consecuencia, no proporciona un término
preciso, sino que utiliza la expresión anya, con el
significado de "otro", en referencia a un tipo de samādhi distinto y no al asaṃprajñātasamādhi, como
argumentan muchos comentadores (Iyengar, BKS "Light on the Yoga
Sūtras of Patañjali").
—El “otro” tipo de énstasis es asaṃprajñāta en el que
la conciencia se vacía de todo soporte objetivo y existe sencillamente bajo la
forma de activadores subliminales. Se afirma que este elevado estado sobreviene
con “la práctica de la vivencia de cesación”,
lo cual podría parecer más incomprensible de lo que realmente es. El compuesto virāmapratyayābhyāsa ha sido mal
interpretado por los comentadores clásicos que consideran a pratyaya como “causa”
y también confunden “cesación” con “restricción” (nirodha). Asaṃprajñāta sucede al saṃprajñātasamādhi claramente,
y no a la restricción de las fluctuaciones lograda con la absorción meditativa
(Feuerstein, Georg "The Yoga-Sūtra of Patañjali").
—Es preciso examinar la curiosa
frase virāma-pratyaya-abhyāsa-pūrvaḥ. Esto se ha traducido como “(sigue a continuación) del primero (es decir, de saṃprajñātasamādhi) cuando se
practica la idea de cesación”. Esto significa que el estado de éxtasis supraconsciente tiene
lugar en otro ámbito distinto del éxtasis con conocimiento (del objeto de
concentración) cuando el yogui mantiene la mente concentrada en la idea de
parada de todo el contenido mental. Otra forma de traducir esta frase sería “precedido por (pūrvaka) la práctica de cesación de las ideas (en el estado de nirvicārasamādhi)”. En el elevado estado nirvicārasamādhi todos los vicāras son conducidos a un punto de quietud. Es decir, la ideación (pratyaya) se inhibe
mientras dura este estado, el cual no es aún asaṃprajñātasamādhi. Esto puede ser difícil de comprender. Sin embargo,
la característica más importante del asaṃprajñātasamādhi es la
ausencia de toda actividad mental, a excepción de los depósitos subconscientes
que aún persisten, denominados activadores subliminales (saṃskāras). Estas disposiciones inconscientes, a su debido
tiempo, se consumen a sí mismas si el yogui mantiene el estado de asaṃprajñāta. Esta especie de autoeliminación se ha comparado a
semillas quemadas. Cuando se quema una semilla, ya no puede brotar. De la misma
forma, los saṃskāras “fundidos” por el “fuego” de asaṃprajñātasamādhi, pierden su
capacidad de renacer como pensamientos kármicos tanto en el estado de éxtasis
como en el estado ordinario de la mente. Es solo un asunto de tiempo el que la
parte inconsciente de la mente se vacíe por completo. Entonces, pasa a
conocerse como nirbīja o éxtasis “sin semilla”. El trabajo del yogui está
casi finalizado (Feuerstein, Georg “konchog”, http://www.yrec.info/sutra-t1051.html).
—Cuando han desaparecido todos
los contenidos de la conciencia, incluida la conciencia de existencia misma, se
sufre un completo colapso mental. Se produce un vaciado gradual de la
conciencia en el curso del viaje enstático hasta que, en un punto crítico,
sobreviene la “implosión”
debida a la extrema vacuidad mental. Esto es asaṃprajñātasamādhi,
coincidente con la restricción de todas las ideas vivenciales (pratyayanirodha) (Feuerstein, Georg "The Philosophy of
Classical Yoga").
—Aunque estas cuatro clases de
cognición produzcan impresiones latentes, algunas de ellas fortalecen el
intento de unción, con lo que impiden la activación de los saṃskāras almacenados en la parte más profunda de la memoria.
A través de ellos existe la posibilidad de poder detener los pensamientos. La
mente acaba estabilizándose en un nivel de calma en el que esta clase de
pensamientos, por más hábiles o sabios que sean, dejan de producirse o de
necesitarse. Este estado no se alcanza intentando detener o bloquear los
pensamientos —una acción abocada al fracaso que perpetúa sin
duda el sufrimiento—, sino volviéndose a concentrar
con suavidad en el objeto elegido. El yogui va alcanzando la concentración (dhāraṇa, III.1) de manera natural a medida que se va
relajando y abriendo a la experiencia en lugar de intentar controlarla
tercamente. Y con el tiempo, las únicas formas mentales que acaban surgiendo en
esta práctica (abhyāsa) se
relacionan, al igual que las anteriores, con el mismo objeto elegido,
reemplazando a todas las otras percepciones. Este estado constituye la
absorción meditativa (dhyāna, III.2,
IV.6).
A medida que el yogui sigue confiando en la posibilidad de aquietar la mente
por completo, los espacios que se dan entre los pensamientos se van
prolongando. Y con el tiempo, las formaciones mentales llegan a cesar durante
algunos minutos o incluso varias horas. En esta segunda etapa la mente se
aquieta hasta el punto de reflejar la pura conciencia y percibirla, tal como lo
describe Patañjali en el aforismo IV.22 (Hartranft, Chip “Los Yoga Sutra de Patañjali. La versión definitiva del libro del
maestro”, pag 37-38).
1.18(22):
tad-abhyāsa-pūrva-cittaṃ nirālambanam
abhāva-prāptam iva bhavatīty eṣa nirbījaḥ
samādhir asamprajñātaḥ ||18||
El esfuerzo por estabilizarse en esta idea conduce
finalmente a un estado de ausencia de objetos; este es el samādhi sin semilla, (nirbīja samādhi) que trasciende el conocimiento (asaṃprajñāta).
—La disciplina cognitiva de
distintos niveles, o saṃprajñātasamādhi tiene el
propósito de aclarar el camino o eliminar las barreras para la realización de
la auténtica naturaleza, no como un estrato de prakṛti, sino como
subjetividad absoluta —el auténtico sí-mismo-esencial, fuente de la
conciencia, referido a menudo como ātman, o más
comúnmente en el Yoga Sūtra como puruṣa. El estado
en que esta realización se consigue se denomina asaṃprajñātasamādhi, traducido
aproximadamente como “samādhi
supracognitivo” —o como nirbījasamādhi (Burley,
Mikel "Hatha-Yoga - Its Context, Theory and Practice").
—Nirbījasamādhi (meditación
sin objeto) no es necesariamente asaṃprajñātasamādhi. La
concentración con objeto no siempre es saṃprajñātasamādhi. Saṃprajñāta quiere decir conciencia continuada del conocimiento
adquirido a través de la concentración en un estado de centramiento mental. De
forma similar, en asaṃprajñātasamādhi se logra
espontáneamente la concentración bajo un estado de cesación mental después de
experimentar saṃprajñāta. Asaṃprajñātasamādhi conduce a kaivalya, pero nirbījasamādhi no siempre
lleva a la liberación. La desaparición de las formas de conocimiento es un
estado de cesación mental, que puede ser de dos tipos: (i) las latencias
permanecen y reaparecen cuando surge la oportunidad, (ii) no hay latencias y el
estado de cesación es permanente; éste último, a su vez, puede ser de dos
tipos: a) durante una interrupción en el proceso de conocimiento de un objeto y
tal conocimiento se transforma en impresión latente. Esto sucede a cada
momento, como parte del proceso fluctuante de la mente, y resulta inapreciable;
b) parada del proceso de conocimiento a través de la concentración. Esto se
conoce como concentración nirodha. En este
estado la mente se disuelve en sus principios constituyentes y se conoce como
estado de kaivalya o liberación (Hariharānanda Āranya, Swami
"Yoga philosophy of Patañjali").
—Esta cláusula (pūrva cittaṃ
nirālambanam abhāvaprāptaṃ iva) puede traducirse como "...
aparentemente, [la mente] (citta) se vuelve inexistente".
Comentando sobre PYŚ I.18, Vācaspatimiśra subraya cómo el estado
de ser "aparentemente vacío de existencia" (abhāvaprāptaṃ iva) tiene lugar durante asaṃprajñātasamādhi y corresponde a un estado en el que las
causas que producen eventos mentales ya no subsisten (vṛttirūpakāryākaraṇād). Curiosamente, tanto
Vijñānabhikṣu como Nāgeśa Bhaṭṭa
emplean la misma
expresión que aparece en la TV [TV/PYŚ I.18 (TV 1919: 22, 13–14): ālambanīkaraṇam āśrayaṇam
abhāvaprāptaṃ iva vṛttirūpakāryākaraṇān
nirbījo nirālambanaḥ. "parece como si en sí mismo no existiera, porque no cumple sus
funciones como fluctuación. Es 'sin semilla', es decir, no está dirigido a
ningún objeto de soporte"], a saber, vṛttirūpakāryākaraṇād (ver YV/PYV en PYŚ I.18). Esta expresión
compuesta se puede traducir como: "debido a la ausencia de acción [que da
lugar] a efectos en forma de actividad mental". ¿Qué significa vṛttirūpa aquí?
Una interpretación inicial de vṛttirūpa sería vṛtti como una forma abreviada de cittavṛtti, "teniendo la forma de una actividad mental". Tal como se
formula en el Sāṅkhya y en el yogaśāstra, el materialismo de prakṛti se basa en el guṇapariṇāmavāda (la transformación de los guṇas).
Parece razonable concluir que, dado que los cittavṛttis son sustancias de composición
material (dravya) que experimentan cambios materiales, como se establece claramente en
el YV y el PYV en PYŚ I.4, el estado similar a la muerte se aplica no solo
al cuerpo sino también a la mente (o citta), que se concibe como teniendo
un sustrato material (Cestola, Rocco “Fading Into Death Through
Pātañjalayoga On The Apparent Dead-Like State Of The Yoga Practitioner
Absorbed Into Contentless Samādhi”, pag. 92).
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